> 
 > 

Mantenimiento y cuidado de una moto de agua  


Publicado el 20/07/16
Antes y después del verano, es imprescindible tener en cuenta una serie de nociones básicas para disfrutar de una moto de agua. En el presente artículo repasamos algunas de ellas, aunque lo más aconsejable es que leas con detenimiento el manual de usuario, ya que en él encontrarás información relevante tanto para el mantenimiento de moto de agua, como para conducirla con seguridad. Echa un vistazo a las opiniones AMV para cuidar tu moto de agua.

Moto

Tanto si una moto de agua se utiliza mucho como si se disfruta de ella ocasionalmente –en este último caso, con más razón–, la misma requiere de una serie de cuidados de limpieza y mantenimiento para tenerla siempre lista para navegar. Si te encuentras entre los aficionados que están descubriendo el apasionante mundo de las motos acuáticas y no sabes qué se debe tener en cuenta para conservarlas siempre a punto, sigue las siguientes opiniones AMV.


Presta atención al manual de usuario

Al igual que sucede con los automóviles, las motocicletas convencionales o incluso los electrodomésticos, las motos de agua cuentan con un manual de usuario. Por ello, si adquieres una moto náutica de segunda mano, solicita al vendedor que te lo entregue.

Contar con el manual de usuario es de vital importancia, ya que te permitirá conocer al detalle tu moto de agua y, no menos relevante, saber qué comprobaciones mecánicas y tareas puedes y debes hacer, así como los periodos e intervalos más indicados para llevarlas a cabo. Algunas de ellas podrás realizarlas tú mismo y otras tendrás que delegarlas a los profesionales de concesionarios oficiales o talleres especializados.


Solicita recambios originales 

Al hilo del apartado anterior, siempre que tu moto náutica requiera la sustitución de alguna pieza, solicita siempre recambios originales del propio fabricante. Y si en un taller especializado te sugieren reemplazarla por otra de una segunda marca, comprueba que la misma esté homologada y tenga garantía. Escatimar en este apartado puede provocar una merma de prestaciones o, lo que es peor, posibles averías.

 

Antes de utilizar la moto de agua

Al llegar los meses de verano estarás deseando disfrutar de tu moto de agua. Pero antes conviene que limpies la cubierta, el casco, la zona de transmisión, la rejilla, la hélice y la tobera. Para ello, lo mejor es que utilices agua dulce –junto a jabón neutro aplicado con una esponja suave si lo que deseas es dejarla como nueva–, aerosoles anticorrosivos para las partes metálicas y la grasa o vaselina dieléctrica para los contactos eléctricos.

De esta forma, podrás quitar toda la suciedad y, sobre todo, los restos de sal, una de las grandes enemigas de las motos náuticas debido a sus propiedades corrosivas. Además, si la moto dispone de tapón para el vaciado del casco, es recomendable retirarlo e inclinar la moto para eliminar el agua que pueda haberse filtrado.

Junto a estas operaciones, también tendrás que “endulzar” el motor. Para ello, deberás conectar una manguera al orificio del circuito de refrigeración y, a continuación, poner en marcha el motor. Seguidamente, abre el grifo de agua dulce.

La acción de “endulzar” el motor debe durar unos dos minutos como máximo con el propulsor a unas 3.500 revoluciones. Cuando cierres el grifo de agua dulce, deja que el motor continúe girando durante unos segundos más para asegurar una correcta limpieza.


No “castigues” el motor

Ya que nos hemos referido al motor, recuerda que es el “corazón” de tu moto de agua. Como en un vehículo de calle, no se debe revolucionar en exceso al principio. Déjalo al ralentí durante unos minutos para que coja la temperatura adecuada y también para que las distintas piezas se ajusten. Y una vez en marcha, llevarlo a medio régimen y evitar las aceleraciones bruscas te ayudará a prolongar su vida útil.


Cómo “hibernar” la moto de agua

Si el verano toca a su fin y no vas a volver a utilizar la moto de agua durante unos meses, antes de “hibernarla” debes someterla a una completa revisión mecánica. Después, tendrás que desconectar la batería, vaciar los depósitos de combustible y aceite –con una bomba o un manguito–, reemplazar los filtros y engrasar los cables, los mandos y la turbina.

Si puedes, es recomendable que durante los meses invernales arranques periódicamente el motor y también que realices operaciones de limpieza. Evita condensaciones dejando semiabiertas las tapas de los compartimentos para que se ventilen bien.

Y para protegerla del frío y las inclemencias meteorológicas, es aconsejable que adquieras accesorios como fundas o toldos –que también podrás utilizar en la época estival-.


Resumen de las opiniones AMV

A grandes rasgos, todos los consejos expuestos te darán una idea aproximada de cómo cuidar una moto náutica. La mayoría de ellos los encontrarás, de forma detallada, en el manual de usuario de tu moto de agua. En muchos casos, los propietarios de un vehículo o electrodoméstico no prestamos atención a este tipo de guías hasta que surge un problema. Por ello, no seas perezoso y “empápate” el manual de usuario para conocer todos los secretos de tu moto náutica relativos tanto al cuidado y mantenimiento como a la conducción.

Tampoco seas perezoso para limpiar tu moto de agua. Además de garantizar un buen aspecto, la limpieza es esencial para alargar su vida útil.

Además de la limpieza, debes prestar atención al mantenimiento del resto de componentes de la moto náutica, desde el motor hasta las partes metálicas o los contactos eléctricos.

En función del fabricante, cada cierto tiempo tendrás que llevar tu moto de agua a un concesionario oficial o taller especializado para que sea sometida a una revisión completa. En tu centro de confianza te indicarán los intervalos, pero, a modo de orientación, los expertos recomiendan que la misma se lleve a cabo cada 100 horas de navegación, aproximadamente.


Y no te olvides del seguro

Al margen de todas estas recomendaciones, no olvides que para manejar una moto de agua deberás contar con una póliza de seguro de responsabilidad civil, siendo muy recomendable que la amplíes con la cobertura de accidentes para el conductor. De esta forma, podrás navegar mucho más tranquilo.

Si necesitas la mejor protección para ti y tu moto náutica, en sólo tres minutos y sin moverte de casa, en AMV te facilitamos consultar el precio del seguro de moto de agua de manera rápida y sencilla.


También puedes leer:

Moto de agua: consejos para conducirla

¿Qué moto de agua comprar? Atento a nuestros consejos 

La moto acuática: todo lo que hay que saber

Calcular el seguro de tu moto de agua en AMV desde 89€