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Asistencia a la conducción de tu coche: imprescindibles  


Publicado el 18/07/18

Están ahí pero no se ven. Y se sirven de cámaras, sensores y radares. Son los conocidos como asistentes a la conducción y han sido desarrollados para intentar salvar vidas en nuestras calles y carreteras. Si estás pensando en adquirir un coche te interesará conocerlos.


El año 1978 marcó un antes y un después en materia de seguridad activa en el mundo de la automoción con la introducción del sistema antibloqueo de frenos (ABS). Hoy en día, no se concibe un automóvil sin él. De hecho, en Europa es obligatorio que lo equipen todos los coches nuevos desde 2003.

Y la implementación del ABS conllevó la aparición de sistemas “hermanos” como los controles de tracción (ASR o TCS) y de estabilidad (ESP o ESC). En el caso de este último, junto al sistema de control de la presión de los neumáticos, desde 2014 es obligatorio en todos los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos que se comercializan en la Unión Europea.

Pero, lejos de dormirse en los laureles y conformarse con tan significativos avances, los fabricantes de la industria de la automoción continúan invirtiendo en I+D+i con el fin de ofrecer vehículos cada más seguros. De hecho, algunos se han marcado como horizonte el año 2020 para lograr que no se registren víctimas mortales o graves en sus coches como consecuencia de un accidente de tráfico.

Y para lograr tan ambicioso objetivo utilizan los denominados Advanced Driver Assistance Systems (ADAS), asistentes a la conducción que se sirven de cámaras, sensores y radares para evitar accidentes o, en último extremo, minimizar sus consecuencias. En la actualidad, muchos de ellos forman parte del equipamiento opcional o sólo se incluyen de serie en los automóviles “premium”. Pero con el tiempo, de manera especial en los coches autónomos, acabarán generalizándose.

Han llegado para quedarse y su misión es contribuir a salvar vidas. Si todavía no estás familiarizado con los asistentes a la conducción, a través del presente post nos ocupamos de algunos de ellos. Si estás pensando en adquirir un automóvil, toma nota y tenlos en cuenta cuando acudas al concesionario.

10 asistentes a la conducción que salvan vidas

 

1. Sistema de asistencia a la frenada de emergencia

Considerando que el ABS fue un dispositivo pionero en materia de seguridad activa, comenzaremos por un asistente que también tiene que ver con los frenos: el sistema de asistencia a la frenada de emergencia. Al igual que sucede con los controles de tracción y de estabilidad, sus siglas (BAS, BA, EBA, DBC, AFU, SAFE, MBA o HBA) varían en función del fabricante.

En cualquier caso, su finalidad es la misma: detectar situaciones de frenada de emergencia y asegurar que tanto la fuerza de frenado como la deceleración del vehículo sean máximas. Este asistente puede disminuir el riesgo o la gravedad de un accidente en determinadas circunstancias y es obligatorio en todos los turismos nuevos vendidos en Europa.

2. Alerta de colisión frontal

El nombre más apropiado para este asistente sería el de alerta de colisión por alcance, ya que es lo que intenta evitar. Y, como en otros muchos sistemas de seguridad activa, existen diferentes versiones, si bien todas persiguen el mismo objetivo. A través de cámaras, radares y sensores, este sistema alerta al conductor cuando comienza a “pegarse” demasiado al vehículo que le precede y se reduce la distancia de seguridad. Y ante una falta de reacción, actúa sobre los frenos. Algunos asistentes también tensan los cinturones de seguridad, elevan los reposacabezas o cierran el techo corredizo ante una posible colisión.

3. Control de crucero adaptativo

Se trata de una evolución del control de velocidad de crucero convencional que ya montan muchos automóviles y que mantiene una velocidad prefijada por el conductor de forma automática. Gracias al control de crucero adaptativo, los viajes largos por autovías y autopistas resultan más cómodos y seguros, ya que el también denominado “adaptative cruise control” permite fijar una velocidad de crucero constante y se encarga de acelerar, desacelerar e incluso frenar automáticamente, sin necesidad de que intervenga el conductor, en función del tráfico. Además, hay versiones que avisan al conductor si el vehículo precedente frena bruscamente.

4. Detector de vehículos en ángulo muerto

Una de las nociones que aprenden los estudiantes que acuden a las charlas de educación vial que imparte la Fundación AMV es que, al circular en moto o bicicleta, es muy peligroso situarse en el ángulo muerto de un vehículo. De lo contrario, si este último realizase un giro podría producirse un accidente en el que el motorista o el ciclista saldrían mal parados. Gracias a este asistente, unos sensores “escanean” constantemente los laterales de nuestro automóvil y nos alertan de la presencia de otros vehículos en el ángulo muerto.

5. Detector de peatones y ciclistas

Ya que nos hemos referido a los ciclistas, este colectivo, junto al de los peatones, es el más expuesto a sufrir un atropello. Al respecto, se estima que si los vehículos de nuestro país estuviesen dotados de sistemas de detección de riesgo de atropello de peatones y ciclistas, se podrían evitar más de 50.000 accidentes, 850 fallecidos y 4.500 heridos al año. Este asistente a la conducción, basado en una cámara y un radar, es capaz de detectar situaciones críticas y, en el supuesto de “intuir” un posible atropello, avisa al conductor y aplica la máxima potencia de frenado para impedir la colisión.

6. Asistente de aparcamiento con visualización del entorno

Al hilo del punto anterior, entre los grandes avances que se han introducido en los vehículos en los últimos años figuran los asistentes de aparcamiento. Y no solamente porque faciliten realizar dicha operación incluso sin manos, sino porque gracias a sus cámaras y sensores tendremos conocimiento de lo que sucede alrededor del automóvil en todo momento.

Inicialmente, este sistema sólo contaba con cámara de visión trasera, pero en la actualidad también es posible solicitarlo con cámara delantera y cámaras de entorno, lo cual propicia un campo de visión mayor. Con este asistente evitaremos golpear o atropellar a una persona cuando realicemos la maniobra de aparcamiento. Y si a él le sumamos el de salida de marcha atrás, lograremos que la tecnología, al actuar sobre los frenos, detenga el vehículo automáticamente.

7. Detector de fatiga

El cansancio después de una jornada de trabajo o no haber conciliado bien el sueño son factores que pueden provocar fatiga, que, a su vez, según recuerdan desde la Dirección General de Tráfico, es la causante de un significativo porcentaje de accidentes de tráfico (se estima que entre el 20% y el 30%). Para evitarlo, los detectores de fatiga, analizando parámetros como la velocidad del coche, la hora o el parpadeo, son capaces de analizar nuestro comportamiento al volante, avisarnos mediante señales acústicas y luminosas y, llegado el caso, detener el coche.

8. Asistente de mantenimiento de carril

Abandonar nuestro carril por un despiste –o relacionado con el apartado anterior, por fatiga– puede salirnos muy caro. Por ello, salvo que realicemos una maniobra voluntariamente, mantenernos en él es de vital importancia. Como su propio nombre indica, este asistente facilita que no nos salgamos del carril gracias a una cámara frontal, que reconoce la señalización horizontal, y la medición tanto de la velocidad como del giro del volante. En caso de notar una salida “anormal” del carril, el sistema corregirá la trayectoria mediante una intervención en la dirección o un aviso sonoro. Hay versiones más básicas que nos alertan de que vamos a salirnos del carril pero no intervienen en la dirección.

9. Sistema de luces adaptativas

La iluminación es otro de los campos en los que la industria automovilística ha avanzado significativamente. Poco a poco, los faros de xenón han ido dando paso a la tecnología LED, más eficaz y duradera que la tradicional. Ya de por sí, su introducción ha supuesto una mejora notable en la seguridad activa. Pero, en este apartado, el círculo no puede completarse sin las luces adaptativas. Hablamos de sistemas que brindan una mayor iluminación en los márgenes de la calzada cuando tomamos una curva o que modifican el haz de luz al detectar un vehículo de frente con el objetivo de no deslumbrar a su conductor. Además, los equipos de luces más avanzados cuentan con un asistente de visión nocturna que avisa de la presencia de personas o animales en la calzada.

10. Sistema de reconocimiento de señales

Otro asistente de lo más interesante que puede sacarnos de un apuro si conducimos algo “despistados”. Mediante una cámara, el sistema identifica señales permanentes o temporales, situadas junto a la carretera o sobre la calzada, y muestra la información –por ejemplo, el límite de velocidad o la prohibición de adelantar– en la pantalla de la instrumentación o en el conocido como Head-Up Display. Este último también es un asistente muy útil, ya que proyecta la información relevante en el parabrisas (a la altura de los ojos). De esta forma, el conductor tiene la vista más alzada y puede estar más pendiente de lo que sucede en la carretera.

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Si vas a adquirir un automóvil, procura que incluya alguno de estos asistentes a la conducción. ¡Merecen la pena! Y si tienes que contratar un seguro de coche, en AMV te lo ponemos fácil a la hora de gestionar tu póliza. Ahorra tiempo y dinero con nuestro tarificador de seguros de coche y encuentra la opción que mejor se adapta a tus necesidades pagando sólo por las coberturas que necesitas. No lo pienses más y calcula tu presupuesto online en 2 minutos.