El calor no es excusa para no llevar el equipamiento correcto y produce escalofríos coincidir, en ciudad o en carretera, con motoristas que conducen en chanclas, pantalón corto o camiseta. Lamentablemente, estas circunstancias no son raras excepciones.
Pasamos mucho calor en verano subidos a nuestra moto y, a veces, la tentación es muy fuerte. Un bonito recorrido para ir a la playa podría terminar en un raspón o daños mayores, si no respetamos los mínimos de seguridad recomendados en nuestra vestimenta motera.
Cuando rodamos, podemos sufrir caídas, accidentes y también ser alcanzados por objetos despedidos en la vía durante la marcha ya sea por nuestra propia moto o por otros vehículos. Por tanto, debemos tener claro que las consecuencias no serán las mismas si nos protegemos adecuadamente que si llevamos nuestra piel al aire.
Recordemos, además, que el asfalto es muy abrasivo y provoca al instante quemaduras por rozamiento, que fácilmente pueden ser de gravedad. Un simple roce puede producir severas lesiones musculares y tendinosas por la pérdida de masa y tejido.
También, hay que tener en cuenta que la moto puede alcanzar altas temperaturas, incluso en superficie. Es por ello que todas las precauciones para ir cubiertos son bienvenidas.
Claves de un equipamiento correcto
Velar por nuestra seguridad sin morir de un golpe de calor a los mandos de nuestras máquinas de dos ruedas es ¡posible! Tan solo necesitamos seguir algunas recomendaciones que os proponemos revisar juntos.
Casco. Es obvio recordar la obligación de llevarlo siempre. Si podemos, lo ideal es disponer de un casco para invierno, cuando nos interesa protegernos del viento, y otro para verano que mejore la ventilación.
En carretera, es importante limpiar las entradas de aire de suciedad y “bichos”, pues ¡somos nosotros los que respiramos! En ciudad, son estupendos los cascos abiertos, sin olvidar que su protección es menor y que por “ciudad” también entendemos las carreteras de circunvalación.
Chaqueta, pantalón o mono. Al igual que en invierno, en verano el cuerpo ha de ir cubierto por completo para viajar en moto. Para la carretera, existen diferentes opciones, como son las prendas perforadas, las chaquetas y pantalones con entradas de aire o los conjuntos de capas desmontables. En ciudad, podemos también utilizar vaqueros especiales de kevlar y una cazadora para moto.
Lo principal, ya sean monos, chaquetas o pantalones, es que estén diseñados para proteger las partes más sensibles del cuerpo, como codos, hombros, espalda y rodilleras en las piernas. Un dato clave a la hora de elegir estas prendas.
Guantes. En este caso, también tenemos opciones que, sin poner en peligro nuestras manos, no nos hagan sudar en exceso, como son los guantes de cuero con perforaciones y de caña corta. Es importante recordar que su uso queda restringido exclusivamente al verano. Además, es recomendable que dispongan de piezas de refuerzo y protecciones para los dedos.
Calzado. No podemos renunciar a unas buenas botas o botines que protejan nuestros tobillos y pies, especialmente la puntera y el talón. El sistema de cierre será de velcro o por por anclaje, pero jamás de cordones, para evitar accidentes por enganche. Además, hoy por hoy, tenemos a nuestra disposición diseños que casi parecen calzado deportivo.
Ya sabéis, moteros, cuando nos subimos a la moto lo más importante es la seguridad. Sin duda alguna, es preferible pasar un poco de calor a correr el riesgo de salir malparados en un accidente, o lesionarnos en una simple caída por no ir equipados con la indumentaria adecuada. Recordad que “nuestra vestimenta es nuestra carrocería”.
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