¿Qué es Dirt Track?  

El dirt track tiene cada vez más seguidores. Si deseas saber cuáles fueron sus orígenes, en qué tipo de circuitos se practica, cuántas especialidades de competición existen y cómo son las motos de esta disciplina, ¡sigue leyendo!

En los últimos años, muchos pilotos de velocidad han elegido el dirt track para divertirse y también como parte de su entrenamiento. Y no son pocos los que afirman que practicar dicha disciplina les ayuda a ser más competitivos y a trabajar tanto el control del derrape como el tacto con el acelerador.

En el caso de España, cada vez son más quienes se suman al dirt track y existen diferentes campeonatos y copas a nivel nacional y regional. Pero, ¿dónde surgió esta especialidad del motociclismo? ¿En qué circuitos se practica? ¿Cómo son las carreras de dirt track? ¿Qué tienen de particular las motos de esta disciplina?

Para conocer los orígenes del dirt track es preciso remontarse a principios del siglo XX. Al igual que en Europa, en Estados Unidos creció el interés por las carreras ciclistas. Pruebas que atraían a numerosos espectadores y que se disputaban en circuitos ovales con curvas peraltadas. Así es como nacieron los velódromos y la modalidad del ciclismo en pista.

Y en aquellas competiciones empezaron a utilizarse motocicletas para marcar el ritmo de los participantes. Motos que no tardaron en robarle protagonismo al ciclismo y para las que pronto se crearon pistas específicas. Circuitos en los que se sustituyó la madera que se empleaba en los velódromos por una superficie de tierra o ceniza compactada.

Si has oído hablar de dirt track y flat track y no tienes muy claro si se trata de disciplinas distintas, has de saber que no existen diferencias entre ambos términos. Podría afirmarse que en Europa somos más partidarios de definir a esta modalidad como dirt track y que en Estados Unidos prefieren referirse a ella como flat track. Pero lo cierto es que en España y en otros países europeos esta última denominación también es muy utilizada. Dirt track y flat track son lo mismo.

Al igual que los velódromos, las pistas de dirt track son ovales. Pero a diferencia de los circuitos reservados a pruebas ciclistas, sus curvas no presentan un peralte tan acusado. En cuanto a la forma de correr en ellos, las carreras siempre se disputan en sentido contrario a las agujas del reloj, siendo todas las curvas a izquierdas. Y se dividen en tres clases en función de su longitud y anchura:

• Las pistas cortas o short tracks son aquellas con una longitud inferior a las tres octavas partes de una milla (600 metros).
• A continuación se encuentran los circuitos de media milla (800 metros).
• Y, finalmente, las pistas de una milla superan los 1.600 metros.

Como sucede con disciplinas como el trial, el dirt track se practica tanto en circuitos abiertos como en pistas indoor habilitadas en pabellones deportivos o recintos multiusos.

Así es. Dentro del dirt track o flat track hay dos especialidades. Por un lado figura la más conocida por el gran público. Como hemos comentado anteriormente, consiste en correr en un trazado oval en el sentido contrario a las agujas del reloj. Y en este tipo de pruebas, las curvas son siempre a izquierdas.

Pero pensando en los pilotos con un espíritu más “endurero” o “crossero”, también se disputan carreras TT. En esta especialidad se emplea parte de la pista oval y un trazado interior con curvas a derechas y zonas de saltos. A diferencia de las pruebas clásicas, en las competiciones TT es obligatorio que las motos equipen freno delantero.

La respuesta a esta pregunta es sencilla: las carreras de dirt track son muy divertidas. Sobre todo para quienes participan en ellas, claro. Y a diferencia de disciplinas como la velocidad, en una jornada se celebran varias mangas, algo que agradecen tanto los pilotos como los espectadores.

Se trata de mangas eliminatorias y de repesca en las que toman parte pocos pilotos. Carreras al sprint muy reñidas y en las que los participantes deben “hacer los deberes” y clasificarse en pocas vueltas. En una competición de dirt track, la actividad es frenética. De ahí que se haya convertido en una disciplina tan popular.

• Estéticamente, las motos de dirt track destacan por su estilo minimalista, careciendo de elementos como cúpula, guardabarros delantero o carenados laterales. De ahí que los pilotos se agachen, acercando el casco al manillar, y retiren su mano izquierda de este último en las rectas con el objetivo de lograr una postura lo más aerodinámica posible.
• En el caso de los neumáticos, suelen emplearse cubiertas de supermotard con dibujo de lluvia y calzadas en llantas de 19 pulgadas.
• En el apartado mecánico, para los circuitos de una y media milla se utilizan motores bicilíndricos de hasta 750 cc, mientras que en los trazados cortos se emplean propulsores monocilíndricos de hasta 450 cc.
• Por lo general, estas mecánicas se combinan con cajas de cambio de cuatro velocidades, utilizándose la más larga para la carrera.
• Como hemos visto anteriormente, las motos de dirt track TT equipan freno delantero. Pero en las pruebas clásicas disputadas en circuitos ovales carecen de dicho elemento.
• Y en lo relativo a las suspensiones, solamente las motos con motores monocilíndricos de hasta 450 cc están autorizadas a montar una horquilla invertida. Por encima de dicha cilindrada ha de emplearse un modelo convencional.
  
  

Y una vez que tenemos la moto a punto, ¿cuál es el equipamiento más recomendable para el dirt track? En este capítulo podríamos afirmar que no existe una equipación estándar y que la misma se ajusta a las preferencias de cada piloto. Pero quienes practican esta modalidad tienen algo en común:

• Los pilotos de dirt track usan una suela específica de metal en la bota izquierda. Este complemento les sirve para apoyar ese pie en el suelo desde que entran en una curva hasta que salen de ella, logrando así mantener el equilibrio en todo momento.
  
  

Por lo demás, algunos pilotos prefieren cascos integrales y otros se decantan por modelos de corte off road. Los que proceden del mundo de la velocidad suelen utilizar sus monos y botas de competición cuando practican dirt track. Por otra parte, están quienes gustan lucir un material más propio del motocross o del supermotard. Y en los últimos tiempos se ha incrementado el uso de protectores de espalda, rodilleras y collarines.

Además, ya puestos, en tu equipación de dirt track no puede faltar una cámara digital para grabar tu experiencia y revivirla después en el salón de casa. En el mundo del dirt track, los pilotos suelen colocarla en la parte superior del casco. Pero es muy importante que esté perfectamente fijada para que no se desprenda. De lo contrario, podría causar daños o un accidente a otro participante. ¡No lo olvides!

Si vas a iniciarte en una disciplina tan divertida y excitante como el dirt track, lo mejor es que lo hagas de la mano de profesionales. Participar en cursos con monitores expertos y acudir a establecimientos especializados te ayudará a sentirte cómodo y seguro con tu nuevo hobby. ¡Buenas curvas!