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La puesta a punto de nuestra compañera de aventuras es esencial para circular con seguridad y, por lo tanto, evitar accidentes. Dentro de las diferentes partes de una motocicleta, en esta ocasión vamos a ocuparnos del mantenimiento de los frenos de una moto.

Junto a los neumáticos y las suspensiones, el equipo de frenos forma parte del denominado «triángulo de la seguridad vial». Y es un componente básico del equipamiento de seguridad activa. Por ello, a través de este post vamos a explicarte cuáles son los principales componentes de una moto, dónde están ubicados, para qué sirven y cómo es su mantenimiento. ¡Toma nota!

Componentes clave de los frenos de moto y su mantenimiento

En primer lugar, antes de aventurarnos a realizar el mantenimiento de los frenos de una moto es fundamental familiarizarse con cada uno de sus componentes, saber en qué parte de la motocicleta se encuentran y tener claro qué función le corresponde para que el sistema de frenos responda eficazmente.

Maneta y palanca de frenos

La maneta de freno delantero (ubicada en el manillar, siempre a la derecha) y la maneta o pedal de freno trasero (la maneta a la izquierda del manillar en motos automáticas y el pedal en el pie derecho en motos con cambio de marchas manual) son los componentes encargados de accionar el sistema.

Cuando eso sucede, se empuja un pistón dentro de la bomba de freno y se inicia el proceso de frenada al aumentar la presión del líquido. En resumen, su función es transmitir la fuerza que ejerce el conductor al circuito hidráulico.

Líquido de frenos

El líquido de frenos es el corazón hidráulico del sistema. Se almacena en un pequeño depósito, normalmente ubicado cerca del manillar, y transmite la presión generada por la maneta o el pedal hasta las pinzas de freno. El líquido ha de ser incompresible y resistir altas temperaturas, puesto que es el encargado de convertir la fuerza mecánica en hidráulica.

Conductos y latiguillos de freno

Los conductos o latiguillos de freno son las arterias del sistema. Se trata de mangueras, de goma o metálicas, que conectan la bomba de freno con las pinzas o el tambor. Y su cometido es transportar el líquido de frenos a alta presión sin expandirse, asegurando que toda la fuerza llegue a los elementos de fricción.

Pinzas de freno

Las pinzas de freno abrazan el disco y alojan los pistones y las pastillas. Cuando la presión del líquido llega a las pinzas, los pistones se deslizan para empujar las pastillas contra el disco. En el interior de las pinzas flotantes, los soportes y vástagos son fundamentales al permitir que la pinza se desplace y frene de forma uniforme en las dos caras del disco.

Pastillas de freno

Son las encargadas de la fricción. Alojadas dentro de las pinzas, entran en contacto directo con el disco de freno. Con esa fricción, convierten la energía cinética (movimiento) de la moto en energía térmica (calor), provocando la deceleración del vehículo. En el mantenimiento de los frenos de una moto hay que prestar especial atención a las pastillas, pues se desgastan a medida que se usan.

Discos de freno

Fijados directamente a la rueda, los discos de freno giran solidariamente con ella y sirven de plataforma para la fricción con las pastillas. Es primordial que se encuentren en perfecto estado para garantizar una frenada eficaz. ¡No descuides el mantenimiento de los frenos de disco de tu moto!

Zapatas de freno

Son el equivalente a las pastillas, pero en los frenos de tambor. Ubicadas dentro de este último y fijadas al portazapatas, se expanden al ser accionadas para friccionar contra la superficie interna del tambor y detener así la rueda. Al ser también un componente de desgaste, es muy importante revisarlas al realizar el mantenimiento de los frenos de una moto.

Tambor de freno

También llamado freno de campana, el tambor de freno es una pieza con forma de cuenco metálico que, por lo general, se fija a la rueda trasera. Dentro de él se ubican las zapatas y sirve como pista de frenado interno. Y dispone de resortes de retorno que deben mantener una tensión adecuada para que las zapatas vuelvan a su posición cuando se deja de frenar.

Luz de freno

Por último, en el mantenimiento de los frenos de una moto no podemos olvidarnos de la luz de freno, que se activa al accionar los frenos para alertar a los vehículos que circulan por detrás y evitar accidentes por alcance.

¿Cómo es el correcto mantenimiento de frenos para moto?

Ahora que ya tienes claro cuáles son los componentes del sistema de frenos de una moto, vamos a ocuparnos de su mantenimiento comenzando por el líquido de frenos. ¡Sigue leyendo!

1. Comprobación del nivel y estado del líquido de frenos

Una de las operaciones de puesta a punto que debe realizarse con frecuencia es comprobar el nivel y estado del líquido de frenos. Algo de suma importancia, pues es el encargado de transmitir la fuerza ejercida en la maneta o palanca de frenos a las pinzas o al tambor.

  • Habitualmente, el depósito está ubicado en la parte derecha del manillar, junto a la maneta de freno.
  • En primer lugar, con la moto en posición vertical, hay que comprobar que el líquido del depósito se encuentra entre las marcas «Máximo» y «Mínimo». No es recomendable que esté por debajo del mínimo, puesto que, en ese caso, se acabará perdiendo tacto y eficacia en la frenada.
  • Del mismo modo, se tiene que prestar atención al color del líquido. ¿Es ámbar o marrón claro? ¿O presenta una tonalidad oscura o ennegrecida?

Si hubiese que reponer líquido de frenos –por ejemplo, debido al desgaste de las pastillas–, es fundamental usar un producto con la misma especificación DOT que la recomendada por el fabricante de la moto. Las siglas DOT corresponden al Department of Transportation (Departamento de Transporte) de Estados Unidos, cuyas normas sobre líquido de frenos se han convertido en una referencia mundial.

Y si el color tiene una tonalidad oscura o color negro, no cabe duda: tocará sustituir el líquido de frenos.

2. Revisión y limpieza de las pastillas de freno

Siguiendo con el mantenimiento de los frenos de una moto, vamos a continuar con las pastillas. Alojadas en las pinzas de freno, son otro componente indispensable, pues proporcionan la fricción necesaria a los discos para que una motocicleta se detenga de forma segura.

En esta parte del mantenimiento de los frenos, nos centraremos en la revisión y limpieza de las pastillas de freno de una moto:

  • Una de las causas que provocan una frenada deficiente es el desgaste de la parte de las pastillas que está en contacto con el disco. En este sentido, los expertos señalan que la superficie de fricción no debe ser inferior a 3 milímetros.
  • En cuanto a la limpieza de las pastillas, tiene que realizarse con un espray limpiador de frenos, cepillos específicos y papel de lija. Y se ha de pasar papel absorbente o una bayeta de microfibra por la superficie para que no queden restos.

3. Limpieza de las pinzas y los discos de freno

Aprovechando que hay que extraer las pastillas de freno de las pinzas, se deben limpiar tanto estas últimas como los discos de freno:

  • Como hemos visto en el apartado anterior, lo suyo es utilizar un espray de frenos y un cepillo para limpiar el interior de la pinza y los pistones –cuya función es apretar las pastillas contra las caras del disco–. Y usar papel absorbente, o un paño, para secar ambos componentes.
  • Tanto el espray como el papel o la bayeta nos servirán también para la limpieza y el secado de los discos.

Para finalizar, se han de colocar las pastillas en las pinzas y estas sobre los discos. Y accionar la maneta de freno para juntar las pastillas.

4. Limpieza de las zapatas y el tambor de freno

Una de las ventajas de un espray limpiador de frenos multiusos es que sirve para los diferentes tipos de motos existentes en el mercado. Entre ellos, los equipados con tambor de freno y zapatas.

Los tambores suelen acumular polvo, agua e incluso residuos de las zapatas. Utilizar el espray para limpiar el interior del tambor y el papel de lija para hacer lo propio en las áreas de fricción nos será de gran utilidad. Y, como en los casos anteriores, el papel absorbente o una bayeta de microfibra nos ayudarán a rematar la faena.

¿Qué tipos de frenos de moto hay?

En el mantenimiento de los frenos de una moto hay que tener en cuenta los diferentes tipos de freno. Así, como hemos visto, podemos encontrarnos con frenos de disco o frenos de tambor en las ruedas de una motocicleta.

1. Frenos de disco

En lo relativo al mantenimiento de los frenos de disco de una moto, conviene saber que los dos tipos principales de pinzas de freno son:

  • De pinza flotante o deslizante.
  • De pinza fija.

En ambos casos, si se hace un uso intensivo de la moto, hay que verificar cada dos o tres meses el desgaste de las pastillas. Os recordamos que las pastillas de freno deben tener como mínimo 3 mm de grosor.

Los frenos de disco se tienen que limpiar, por lo menos, una vez al año, desarmando y limpiando las pinzas para quitar el polvo de las pastillas, así como la suciedad y arena de la carretera. Aparte de esta limpieza, hay que cambiar periódicamente el líquido hidráulico.

2. Frenos de tambor

Pero es posible que en el esquema de una moto se hayan montado frenos de tambor. Suelen formar parte del equipamiento de algunos scooters, motos low cost o motos clásicas. Los frenos de tambor son una alternativa a los discos de freno. Y en lugar de ser mordidos por pinzas, se combinan con zapatas.

Una de las operaciones de mantenimiento a considerar es el ajuste de la holgura entre el tambor y las zapatas, a medida que las segundas se desgasten, a través del cable del sistema. Una señal de desgaste es un mayor recorrido de la maneta o del pedal de freno. En el momento en que el tensor no admita más ajustes, se procederá a cambiar las zapatas.

¿Cada cuánto tiempo tienes que revisar los frenos?

Llegados a este punto del post, confiamos en que estés más familiarizado con las partes del freno de una moto. Respecto a cada cuánto tiempo hay que revisar el sistema de frenos, la Dirección General de Tráfico, en sus consejos de mantenimiento, observa que cada fabricante establece sus propios periodos de revisión y sustitución.

Pero con el objetivo de hacernos una idea de cuándo es aconsejable poner a punto nuestra moto, vamos a compartir las siguientes pautas de referencia.

Revisiones del líquido de frenos

Empezaremos con las revisiones del líquido de frenos:

  • El nivel y estado del líquido de frenos debe revisarse con frecuencia.
  • Además, si es un líquido con especificación DOT 5.1 se ha de cambiar una vez al año. Y si se trata de un DOT 4, una vez cada dos años (como máximo).
  • Si no se hace esta operación se corre el riesgo de que entre aire en el circuito de frenos, el tacto sea esponjoso y la moto no frene correctamente. De ser así, habría que realizar un purgado o sangrado de los frenos.

Revisiones de las pastillas de freno

Como ya se ha comentado, se recomienda comprobar el desgaste de las pastillas cada dos o tres meses si se hace un uso frecuente de la moto. Por lo que respecta a cuánto duran:

  • La DGT aconseja reemplazar las pastillas cada 15.000 o 20.000 kilómetros. Y también cuando se sustituyan los discos de freno. En el blog te explicamos cómo cambiar las pastillas de freno de la moto.
  • Pero, lógicamente, no hay que esperar a ese momento si se nota alguna anomalía en los frenos. Entre otras causas, el desgaste prematuro de las pastillas podría deberse a su cristalización, circular con la moto a diario o una fuga de aceite en la horquilla.

¡Ojo! Cuando llegan al final de su vida útil, las pastillas de freno pueden provocar la rotura del disco.

Revisiones de los discos de freno y de tambor

En lo referente al mantenimiento de los frenos de disco de una moto, es recomendable observar su estado a menudo:

  • ¿Presentan surcos o arañazos? En esto tiene mucho que ver el desgaste de las pastillas y la suciedad que dejan en la superficie. Aquí será un mecánico profesional quien decida si es necesario reemplazar el disco o si basta con sustituir las pastillas.
  • Igualmente, en las inspecciones visuales hay que detectar alabeos. Hablamos de deformaciones por golpes o sobrecalentamiento que comprometen la eficacia de un disco de freno.

Y en lo relativo a los frenos de tambor, los especialistas consultados aconsejan realizar un mantenimiento cada 10.000 kilómetros. El objetivo es limpiar las zapatas y la zona de fricción en el interior del tambor.

Al margen de todo lo expuesto, es primordial cumplir los periodos de mantenimiento recomendados por el fabricante. Y también nos será de gran utilidad revisar los frenos de la moto antes de pasar la ITV o cuando vayamos a preparar un viaje largo en moto.

¿Por qué debes tener un buen mantenimiento de frenos?

Por todo lo expuesto, esperamos que ahora tengas más claro cómo hacer el mantenimiento de los frenos de una moto. No es un asunto que deba tratarse a la ligera… Muy al contrario, el sistema de frenos es una parte muy importante de la moto. Si no se encuentra en buen estado, puede ser motivo de accidente. ¡No lo olvides!

A propósito: si los mandos tienen un tacto esponjoso, se producen chirridos al accionar los frenos, la moto no frena eficazmente o el manillar vibra, ¡no te la juegues! No sigas circulando así y acude a un taller de confianza cuanto antes. En el centro revisarán todos los componentes del sistema, incluyendo las manetas, el pedal y los latiguillos.

Y si te gusta la mecánica y prefieres encargarte tú mismo de la puesta a punto, procura tener las herramientas imprescindibles para el mantenimiento de tu moto.

Consejos adicionales para el cuidado de los frenos de moto

Además de todo lo relacionado con el mantenimiento de los frenos de una moto que hemos explicado, también es primordial cuidarlos a través de una serie de hábitos de conducción y rutinas sencillas. De esta manera, prolongaremos su vida útil. Veamos…

Evita frenadas bruscas innecesarias

Frenar bruscamente somete a los componentes de una moto a un estrés térmico. Aplicar una fuerza excesiva y súbita en los frenos, sobre todo a alta velocidad:

  • Aumenta la temperatura y acelera el desgaste del material de fricción.
  • Incluso puede provocar la deformación o el cristalizado de las pastillas.

Consejo: salvo que se trate de una frenada de emergencia, lo mejor es frenar suave y progresivamente. ¡No lo olvides!

Conduce de forma preventiva

Practicar una conducción preventiva con una visión de 360º y anticiparse a los riesgos es de gran ayuda para dejar de acelerar, que la moto pierda velocidad por inercia y aplicar los frenos de una manera suave y progresiva.

Aprovecha el freno motor

Utilizar el motor como apoyo en la deceleración y reducir marchas, especialmente en pendientes o al aproximarse a un semáforo en rojo, ayuda a disminuir la velocidad y hacer un menor uso de los frenos, lo cual se traduce en un menor desgaste y acumulación de calor en sus componentes.

Utiliza siempre ambos frenos

Frenar utilizando sólo el freno delantero o el trasero es ineficaz y peligroso, ya que puede llegar a desequilibrar la moto. Así pues, la técnica correcta consiste en accionar ambos fresnos simultáneamente:

  • El freno delantero aporta la mayor parte de la potencia de frenada.
  • Y el freno trasero ayuda a estabilizar la moto, repartiendo la carga de trabajo entre los dos ejes y optimizando la distancia de frenado.

Realiza el rodaje de pastillas y discos

Al sustituir piezas de fricción como pastillas y discos, no hay que exigirles el máximo rendimiento al principio. Lo suyo es realizar un rodaje, de 200 o 300 km, para que el material de la pastilla se acople a la superficie del disco, ambos componentes trabajen eficazmente y su vida útil sea mayor.

Vigila la presión de los neumáticos

Finalmente, aunque no formen parte del sistema de frenado en sí, los neumáticos son el único punto de contacto con el asfalto. Y vigilar su presión es indispensable para garantizar una óptima adherencia y que la distancia de frenado sea siempre lo más corta posible.

Consejos para saber cómo frenar una moto

Por cierto: en el supuesto de que no tengas mucha experiencia y no sepas cómo frenar una moto, en el blog te ofrecemos unos consejos. Y ya puestos, te animamos a participar en un curso de conducción segura para que mejores tus aptitudes al manillar en una pista de frenado. ¡No te arrepentirás!

Seguro de moto con cobertura de Asistencia en Viaje

Confiamos en que ahora sepas todo lo relacionado con el mantenimiento de los frenos de una moto. En el caso de que te quedes tirado por un problema en los frenos, contar con un seguro de moto que incluya cobertura de Asistencia en Viaje y servicio de grúa te será de gran ayuda. Entre otras prestaciones, esta garantía incluye:

  • Reparaciones in situ siempre que sea posible.
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Bibliografía
DGT: Consejos de mantenimiento de motos

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