Publicado el 22/06/16
La llegada del verano invita a disfrutar de las actividades acuáticas. Si eres de los que apuestan por conducir motos de agua, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones para navegar con total seguridad: desde contar con una titulación específica hasta saber cuáles son las zonas por donde se debe navegar.
En los últimos tiempos, las motos acuáticas se han consolidado como un medio ideal para disfrutar de la navegación. Este tipo de embarcación ligera ofrece a sus usuarios una gran libertad de movimiento y polivalencia de uso, resultando una magnífica alternativa a los pequeños barcos de recreo. Pero si deseas disfrutar de una moto de agua con seguridad, conviene que tengas en cuenta una serie de consejos.
Edad mínima
Para empezar, has de saber que la edad mínima para manejar una moto acuática es de 18 años, aunque dicha actividad puede iniciarse a los 16 años con el consentimiento de los padres o tutores. Este último tiene que constar en un documento firmado por quien lo preste junto a la fotocopia de su DNI o pasaporte. Es importante que lo lleves siempre en la moto de agua por si tuvieses que enseñárselo a los agentes de la autoridad.
Titulaciones específicas para moto de agua
Existen tres clases de titulaciones específicas para el uso particular de motos de agua:
- Patrón de moto náutica A. Esta titulación posibilita manejar motos de agua con una potencia de 110 CV o más.
- Patrón de moto náutica B. Para las motos acuáticas con más de 55 CV y menos de 110 CV.
- Autorización federativa de patrón de moto náutica C. Destinada a las motos de agua cuya potencia sea inferior a 55 CV.
Las motos acuáticas también pueden manejarse con los títulos de patrón para la navegación básica, patrón de embarcación de recreo, patrón de yate y capitán de yate.
No necesitarás ninguna de estas titulaciones si alquilas una moto de agua para disfrutar de ella en un circuito o en una excursión colectiva, ya que, por ley, las motos acuáticas de alquiler no superan los 55 CV. A pesar de ello, exige a un responsable de la empresa que te informe de su funcionamiento y en qué zonas deben utilizarse.
Licencia de navegación y seguro obligatorio
Junto a la tarjeta de la titulación que te autoriza a conducir motos de agua, también tendrás que llevar la licencia de navegación y la documentación del seguro. En el caso de la primera, la obtendrás al registrar tu moto náutica en una Capitanía Marítima de primera categoría.
Asimismo, deberás contar con una póliza de seguro de responsabilidad civil, siendo muy recomendable que la amplíes con la cobertura de accidentes para el conductor. De esta forma, podrás navegar mucho más tranquilo.
Si no tienes claro cómo contratar la póliza de tu moto de agua, en sólo tres minutos y sin moverte de casa, en AMV te facilitamos consultar el precio del seguro de moto de agua de manera rápida y sencilla.
Con buen tiempo y luz diurna
Antes de aventurarte en el agua, has de tener muy presente que una moto de agua debe pilotarse con buen tiempo, en condiciones de visibilidad óptima y durante las horas de luz diurna. Por ello, es muy recomendable consultar las predicciones meteorológicas.
Al respecto, te recomendamos visitar las páginas web de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con información detallada de las condiciones meteorológicas para alta mar y zonas costeras adaptadas a las necesidades de los usuarios, y de Puertos del Estado. Además, si “navegas” en Internet encontrarás aplicaciones muy prácticas para tu “smartphone” o “tablet”.
Tu moto de agua en perfecto estado y con el depósito lleno
En otro artículo de Territorio AMV nos ocuparemos de las operaciones de mantenimiento que requiere una moto de agua. En esta ocasión, te recordamos algunas nociones básicas: antes de disfrutar de tu moto acuática, comprueba visualmente que no presenta ningún deterioro. Y, posteriormente, verifica el nivel del aceite, el estado de la batería y que los tapones de la sentina se encuentran cerrados.
Y como si fueses a realizar un viaje de largo recorrido con una “touring”, asegúrate de que tu moto de agua tiene el depósito de gasolina lleno para garantizar una autonomía suficiente durante la jornada.
El chaleco salvavidas, obligatorio
Al igual que sucede con el casco para las motos convencionales o el cinturón de seguridad en los coches, para conducir una moto de agua es obligatorio ponerse un chaleco salvavidas homologado. Y, además, para incrementar tu seguridad te recomendamos que utilices uno de los complementos conocidos como “hombre al agua”, ya sea una muñequera o un brazalete.
En cuanto a la muñequera, une al piloto con la moto de agua y desconecta el motor en caso de que caiga al agua. Y por lo que respecta al brazalete, es de suma utilidad, ya que, en dicho supuesto, permitirá a los equipos de rescate localizar al accidentado fácilmente.
Y al margen de estos elementos, es aconsejable utilizar un casco –se comercializan modelos integrales y abiertos–, traje, gorro y botas de neopreno para conservar el calor corporal en caso de caída al agua, gafas de protección, rodilleras, espinilleras y guantes específicos –muy indicados para garantizar un tacto óptimo con los puños del manillar–.
Personas, las justas
Como te explicamos en el artículo “¿Qué moto de agua comprar? Atento a nuestros consejos”, en el mercado existen dos tipos de motos acuáticas: las monoplazas, conocidas también como Jet Ski, y las multiplaza o Runabout.
Con las primeras podrás disfrutar de lo lindo, ya que se caracterizan por ser ligeras y potentes. Y las segundas te darán la oportunidad de realizar paseos marítimos acompañado por más personas.
Pero, cuidado: tal y como detallamos en el último apartado del presente artículo, sobrepasar el número de ocupantes homologado por el fabricante de la moto de agua es motivo de sanción económica. En concreto, se trata de una de las multas más elevadas junto a la de navegar sin titulación específica.
Postura de pilotaje
Llegado el momento de disfrutar de la moto acuática, y puesto en práctica los consejos anteriores, conecta la muñequera “hombre al agua” a la embarcación y agarra el manillar con fuerza. Si es tu primera vez o no tienes mucha experiencia, lo mejor es que elijas una embarcación multiplaza, ya que es más estable que una monoplaza, y un día en el que el agua esté calmada.
Como si fuese una moto de calle, conduce sentado en el asiento y acelerando suavemente. Y como si se tratase de una conducción “off road”, ponte de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas, cuando tengas que sortear alguna ola.
Navega por zonas habilitadas
Al igual que sucede en las calles, carreteras y autovías asfaltadas, el agua tiene sus propios códigos y sólo podrás navegar con tu moto acuática por zonas habilitadas. Si se trata de tramos de costa que carecen de zona de baño balizada, no podrás pilotar por ellos a menos de 200 metros de la playa. Y si el área para bañistas está balizada, recuerda que está prohibido realizar incursiones con la moto de agua dentro de la misma.
Tanto en una moto acuática de tu propiedad como en una que hayas alquilado para varios días, no podrás navegar cerca de los circuitos que utilizan las empresas de alquiler ni tomar parte en las excursiones que organizan. Y si participas en sus actividades porque has alquilado la moto de agua por horas, tendrás que limitarte a pilotar por los circuitos habilitados sin salirte de la zona señalizada por las balizas y respetando el radio de giro.
Independientemente de si utilizas una moto particular o de alquiler, tendrás que mantener una distancia mínima de seguridad con otra moto acuática de, al menos, 50 metros.
Ojo a las sanciones
De manera especial, en los meses veraniegos se intensifican los controles de vigilancia a quienes pilotan motos acuáticas. Así que, como verás, en el agua no podrás campar a tus anchas. Como si se tratase de una moto de calle, puedes ser sancionado por numerosos motivos:
Navegar en una moto de agua sin titulación específica.
Navegar en una moto acuática sin titulación específica y, además, fondear en zona de bañistas.
- Navegar en zona reservada a bañistas.
- Navegar en zona reservada a bañistas y, además, que la invasión del área suponga un peligro para ellos.
- Dificultar la maniobra de atraque de un buque mercante.
- Fondear en un canal de acceso a muelle.
- Realizar una operación de remolque sin la autorización y supervisión de una Capitanía Marítima.
- Llevar en la moto de agua más personas de las permitidas.
- Disponer en la moto acuática de material pirotécnico (bengalas, cohetes y botes de humo) caducado.
- No contar con chalecos salvavidas para niños a bordo.
- No lucir la identificación de la moto de agua en el exterior de la misma.
- No haber comunicado un cambio de titularidad.
Pilotar una moto de agua conlleva una responsabilidad para no perjudicar a terceros y también para que tu bolsillo no se vea afectado, ya que las multas oscilan entre 500 y 6.000 euros.
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