Publicado el 06/07/16
El Protocolo PAS son las siglas de “Proteger, Avisar y Socorrer”. Memorízalo porque ese el orden exacto en que debes llevar a cabo esas 3 acciones en caso de accidente de tráfico.
Si presencias el accidente de otro conductor, no lo dudes: párate a auxiliarlo. Es un acto solidario que, de no llevarlo a cabo, puede ser considerado un delito de omisión del deber de socorro. Pero para ponerlo en práctica correctamente, has de tener en cuenta las pautas que marca el Protocolo PAS para primeros auxilios (Proteger, Avisar y Socorrer).
¿Qué es el protocolo PAS?
Desgraciadamente, en los últimos años se ha incrementado el número de motoristas accidentados en la red viaria española. En cuanto a los motivos que han provocado el aumento de los siniestros, oscilan entre los causados por los conductores de otros vehículos hasta el exceso de velocidad de los propios usuarios de motocicletas, pasando por el estado de la calzada o un mantenimiento incorrecto de la moto.
El caso es que, como comentábamos al inicio de estas líneas, los accidentes en los que se ven implicados conductores de vehículos de dos y tres ruedas continúan al alza. Y en muchas ocasiones, con consecuencias fatales. Así, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2015 fallecieron 219 motoristas en España, 49 más que en 2014, mientras que 28 usuarios de ciclomotores perdieron la vida en nuestra red viaria, 11 más que los registrados el año anterior.
Protocolo PAS
Si bien es cierto que la gravedad de algunos accidentes de tráfico deja poco margen de maniobra para salvar la vida de un motorista, no lo es menos que, ante un siniestro con heridos, seguir una serie de pautas puede contribuir a tal fin. En concreto, las que establece el denominado Protocolo PAS (Proteger, Avisar y Socorrer). Por ello, si presencias el accidente de un motorista, es de vital importancia que las pongas en práctica en el orden que te indicamos.
Lo primero, proteger
Antes de nada, conviene no perder los nervios e intentar mantener la calma en todo momento. Teniendo esto presente, procede de la siguiente manera:
En primer lugar, estaciona tu vehículo fuera de la calzada a una distancia prudencial del accidentado. Asegúrate de que no entorpezca la circulación ni el paso de los vehículos de emergencia que acudan a socorrerlo.
Activa los intermitentes de tu vehículo en modo “warning”. Y si es de noche o las condiciones de visibilidad son escasas, mantén encendidos los grupos ópticos para tener una visión óptima del accidentado y asegurarte de que el resto de usuarios de la vía también son conscientes de la situación.
- Ponte el chaleco reflectante. Y si viajas en coche, no olvides colocar los triángulos de emergencia: en carreteras de doble sentido, uno por delante y otro por detrás del siniestro, al menos a 50 metros de distancia y de forma que sean visibles a 100 metros; en autopistas y autovías sólo es necesario un triángulo, también ubicado a 50 metros, por detrás del accidentado.
- Seguidamente, desconecta el motor de la moto accidentada si sigue encendido y evita que se fume en la zona por si hubiese restos de carburante o lubricante en la calzada.
- Probablemente, lo primero que desees al presenciar un siniestro es auxiliar al accidentado. Pero, con el fin de evitar males mayores y que incluso tú puedas ser víctima de un atropello, es muy importante que, antes de continuar con el siguiente paso del Protocolo PAS, protejas la zona en el orden que hemos detallado.
A continuación, avisar
Independientemente del tipo de trayecto que se realice a bordo de un vehículo, es aconsejable salir de casa con el teléfono móvil totalmente cargado. De esta forma, ante un accidente, se podrá llevar a cabo el segundo paso del Protocolo PAS: avisar a los servicios de emergencia.
Pero, antes de llamar al número de teléfono gratuito 112, es esencial que sigas manteniendo la calma y te hagas una composición de la situación y del lugar en el que te encuentras para comunicar con precisión los datos más importantes.
- Al llamar al 112, identifícate e informa de lo que ha sucedido y del número de personas que necesitan asistencia sanitaria.
- Detalla en qué lugar te encuentras: nombre de la carretera y punto kilométrico donde se ha producido el accidente.
- Sigue al habla hasta que te indiquen que cuelgues por si tuvieses que aportar más información. Y si se corta la conexión telefónica, no te preocupes: te volverán a llamar desde el 112 para retomar la conversación.
Y por último, socorrer
- Mientras llegan los servicios de emergencia, es vital que continúes manteniendo la calma y que actúes con suma cautela.
- Si está consciente, intenta transmitir tranquilidad al accidentado y no le hables de las heridas o lesiones que haya sufrido para no alterarle.
- Recuerda que, por norma general, no es aconsejable mover a los heridos y que, en el caso de los motoristas, no se les debe quitar el casco, ya que podrías agravar su situación. Por el contrario, sí es recomendable levantar la pantalla del casco para facilitar la respiración.
- Aunque te lo solicite, no debes darle bebida, alimentos ni medicinas a un accidentado.
- Si el herido está sangrando, limpia la herida con paños limpios si careces de un botiquín de primeros auxilios.
- Y si presenta quemaduras o abrasiones, una forma de aliviarlas es aplicando agua a temperatura ambiente.
- En todos los casos, lo mejor es que seas cauto y, si no tienes conocimientos médicos, esperes a que lleguen los servicios de emergencia. Ante cualquier duda, vuelve a llamar al teléfono gratuito 112 para que te aconsejen qué debes hacer ante una situación concreta.
Auxiliar a un accidentado, una obligación moral
Si por algo se caracteriza el colectivo de los motoristas es por su solidaridad. Por ello, no se entendería que ante el accidente de otro motero no te parases a ayudarlo poniendo en práctica el Protocolo PAS.
Es más: has de tener claro que el socorro y la petición de auxilio para las personas necesitadas de ello son una obligación moral, un deber de solidaridad que todos los ciudadanos tenemos para con los demás. Un deber cuyo incumplimiento castiga el Código Penal como delito; concretamente, estamos hablando de un delito de omisión del deber de socorro.
El mismo queda reflejado en el artículo 195:
- Quien no socorra a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiera hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
- En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
- Si la víctima lo fuera por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis a 18 meses, y si el accidente se debiese a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.
Ten presente que no socorrer o prestar auxilio a un motorista accidentado es un comportamiento inadmisible que refleja una grave irresponsabilidad y falta de solidaridad y conciencia ciudadana. Y también que, además del Código Penal, el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la “Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial” deja claro que:
- El usuario de la vía que se vea implicado en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él, está obligado a auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas que pueda haber, prestar su colaboración, evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de los posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos.
Completa tu seguro de moto con la cobertura de accidentes
Por último, te recordamos, una vez más, que el artículo 1 de la “Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor” especifica que “el conductor de vehículos a motor es responsable de los daños causados a las personas o los bienes con motivo de la circulación”.
Y también deja claro que “todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro, por cada vehículo del que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1”.
Por lo tanto, para disfrutar de tu moto es obligatorio que cuentes con un seguro. En el caso de AMV, podrás consultar tu presupuesto personalizado y contratar online, incluso si se trata de un vehículo clásico, en sólo 2 minutos, de forma rápida y sencilla, sin moverte de casa. Desde la modalidad básica hasta un seguro a todo riesgo.
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