Aparcar moto: normas básicas en ciudad
Publicado el 08/02/17
Si bien las ordenanzas municipales no son las mismas en todas las grandes ciudades, en el presente artículo te ofrecemos una serie de normas y conductas que debes tener en cuenta a la hora de aparcar moto en el entorno urbano.
Como ha quedado de manifiesto en distintos artículos de Territorio AMV, motocicletas y scooters son los vehículos más apropiados para realizar desplazamientos urbanos. Al respecto, la Comisión Europea reconoce su aportación positiva a la movilidad sostenible en el “Libro Blanco del Transporte”, donde se especifica que “desempeñan un papel significativo” al contribuir a combatir los problemas de congestión y aparcamiento, al tiempo que ofrecen una solución en materia de logística.
Y en el caso de España, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (Anesdor) ha destacado que si se reemplazase el 10 por ciento de automóviles, vehículos comerciales, etc., por motocicletas y scooters, los atascos podrían reducirse hasta un 40 por ciento en las grandes ciudades. En este sentido, se estima que reducen los tiempos de desplazamiento entre un 50 y un 75 por ciento. Y además, sobre todo si cumplen la normativa Euro 4 de emisiones, son mucho más eficientes desde un punto de vista ambiental.
A tenor de estos apuntes podemos concluir que motos y scooters representan una magnífica alternativa para desplazarse por ciudad, al tiempo que ponen su granito de arena para reducir los elevados índices de contaminación de las grandes urbes. Pero ello no quiere decir que tengan plena libertad de movimiento y, al igual que sucede con el resto de vehículos, han de cumplir las ordenanzas municipales.
Aparcar moto en la calzada: consejos
Por lo que respecta al aparcamiento, si bien las ordenanzas municipales no son iguales en todas las grandes ciudades, podríamos resumir una serie de normas y conductas de sentido común aplicables en cualquier urbe.
-En primer lugar, antes de aparcar tu moto asegúrate de que en la zona se han habilitado espacios para tal fin en la calzada. Si es así, utilízalos. Estarás aparcando correctamente y, por lo tanto, evitarás una posible sanción.
-Si las plazas de esos espacios exclusivos están ocupadas, siempre te quedará la opción de estacionar en la calzada junto a la acera. En este caso, lo apropiado es colocar la moto de forma oblicua a la misma y ocupar una anchura máxima de dos metros –algunas ciudades obligan a que dicho espacio sea incluso menor–. Y, por supuesto, de tal forma que no se obstaculice el paso de peatones u otros vehículos de la acera a la calzada o viceversa.
-En el supuesto de tener que aparcar en la calzada, procura que tu moto no quede “encajonada” entre dos vehículos. De ser así, es probable que no pudiesen maniobrar y, además, tu querida compañera de aventuras podría sufrir un golpe y acabar en el suelo.
Aparcar moto en la acera: sí, pero…
Pero, ¿qué sucede si no encuentras espacio para aparcar en la calzada? En dicho supuesto, siempre te quedará la opción de estacionar en aceras con una anchura superior a tres metros. Eso sí: recuerda que los viandantes tienen prioridad en ellas y que, en consecuencia, debes garantizar su movilidad y no obstaculizarles el paso. A la hora de aparcar en una acera, ten en cuenta los siguientes consejos:
-Para empezar, comprueba que no haya señales de tráfico que prohíban estacionar. Además, es posible que existan otras donde se especifique el espacio que pueden ocupar las motos. En ese caso, cíñete al mismo, ya que si te sales de los márgenes establecidos, aunque sólo sea unos centímetros, podrías ser sancionado.
-Si la acera tiene una anchura inferior a seis metros, deberás estacionar paralelamente al bordillo, dejando la distancia suficiente –en torno a un metro– para no obstaculizar el movimiento de terceros –por ejemplo, impedir el acceso o la salida de los usuarios de un automóvil aparcado en la calzada–. De esta forma, evitarás que al abrirse la puerta de un turismo pueda golpear tu moto. Igualmente, tendrás que dejar una distancia prudencial respecto a los pasos de peatones o las paradas de transporte público.
-Asimismo, las ordenanzas municipales suelen permitir el estacionamiento de motos entre alcorques, pero no anclar el vehículo a un árbol ni al mobiliario urbano. En caso de existir más de una hilera de alcorques en la acera, debes emplear siempre la que se encuentre más próxima al bordillo.
-En el supuesto de que la acera tenga una anchura superior a seis metros, algunas ordenanzas municipales permiten el estacionamiento oblicuo.
-En ningún caso podrás estacionar junto a las fachadas ni obstruir puertas, ventanas, escaparates, etc. Y tampoco dejar tu moto en plazas, zonas ajardinadas, calles de prioridad peatonal o espacios destinados a las bicicletas.
-Por último, si tienes un scooter de tres ruedas y está homologado como triciclo, en algunas ciudades podrían sancionarte por aparcar tanto en los espacios reservados a las motos como en las aceras al incluirse dicha homologación en las normas generales de estacionamiento –reservadas a turismos, vehículos comerciales, etc.–.
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