Publicado el 09/02/18
En condiciones de frío extremo, los guantes calefactables y los puños calefactables te ayudarán a montar en moto con mayor confort y seguridad. Pero, ¿qué opción elegir? A través de este post analizamos sus pros y sus contras.
Durante los meses más fríos del año, el equipamiento motero juega un papel primordial. De manera especial, los guantes son esenciales y no solamente porque nos brinden un elevado factor de protección en caso de caída o accidente. Utilizar unos guantes de invierno nos ayudará a evitar el dolor o la falta de tacto que provocan las bajas temperaturas. En definitiva, nos permitirá reforzar la seguridad al manillar.
Sin embargo, en condiciones atmosféricas extremas es posible que tan importante aliado no sea suficiente. Básicamente, para complementar a los guantes de invierno tenemos dos opciones: usar guantes calefactables o puños calefactables. En ambos casos, nos aportarán un plus de calor que agradecerán nuestras manos. Pero tanto unos como otros tienen sus ventajas e inconvenientes.
Si deseas incrementar el confort y la seguridad al montar en moto en invierno, y aún no estás familiarizado con los guantes y puños calefactables, sigue leyendo…
Guantes calefactables: principales características
Si tu moto carece de puños calefactables y deseas ahorrarte los trámites que supone adquirir unos opcionales e instalarlos posteriormente en el vehículo, una alternativa interesante para hacer frente a las bajas temperaturas son los guantes calefactables. Toma nota de sus principales características:
- Al igual que sucede con los guantes convencionales de motorista, en el mercado encontrarás diferentes modelos de guantes calefactables y con precios aptos para todos los bolsillos.
- Además, podrás elegir entre dos tipos de guantes calefactables: normales e internos. Estos últimos son más finos y han sido diseñados para utilizarse como “primera capa”, es decir, debajo de los guantes de moto normales. Por lo general, su aportación de calor es inferior a la de los guantes calefactables “externos”.
- Existen modelos que permiten regular la intensidad de calor. Si vas a adquirir unos guantes calefactables, procura seleccionar unos que dispongan de dicha opción.
- Para que los guantes calefactables proporcionen calor, es necesaria una fuente de energía que alimente sus resistencias. Al respecto, se comercializan modelos alimentados por una pequeña batería y otros que han de conectarse a una toma de corriente de la moto.
- En el caso de los primeros, al igual que sucede con el teléfono móvil, el navegador o los intercomunicadores, deberás asegurarte de cargar su batería antes de utilizar los guantes calefactables y tener en cuenta la autonomía (que será mayor si seleccionas un nivel de calor bajo y viceversa).
- En cuanto a los guantes calefactables que se conectan a una toma de corriente de la moto, su cableado puede resultar incómodo. Pero, a diferencia de los que deben cargarse externamente, no tienen el inconveniente de la autonomía y podrás utilizarlos en todo momento en viajes de larga distancia.
- Al compararlos con los puños calefactables, los defensores de los guantes calefactables argumentan que los segundos distribuyen mejor el calor. Aún así, antes de comprarlos verifica que calientan toda la mano y no sólo una parte.
- Y, por supuesto, no descuides tu seguridad: unos guantes calefactables también deben incluir protecciones, materiales y ajustes que contribuyan a preservar tus manos ante una caída o un accidente y proporcionarte un buen tacto con el gas. ¡No lo olvides!
Puños calefactables: de serie u opcionales
Una vez repasadas las principales características, ventajas e inconvenientes de los guantes calefactables, toca hacer lo mismo con los puños calefactables, el invento del siglo para muchos motoristas y un completo fiasco para otros. Pero, ¿por qué hay opiniones tan encontradas? Como verás a continuación, cada colectivo tiene sus razones…
- Aunque, tradicionalmente, los puños calefactables estaban reservados a las motos de gama alta, hoy en día es posible contar con ellos en diferentes segmentos. Los fabricantes los ofrecen de serie o como accesorio opcional.
- Si una vez adquirida la moto de tus sueños deseas completar su equipamiento con unos puños calefactables, acude al servicio de posventa del concesionario oficial. Sus profesionales se encargarán de instalarlos correctamente.
- Igualmente, al margen de los concesionarios oficiales existen centros especializados en los que podrás comprar unos puños calefactables. Al igual que en el caso anterior, delega su instalación en personal cualificado.
- Y por último, también tendrás la opción de adquirir unos puños calefactables en una tienda o a través de Internet y realizar tú mismo el montaje. Y ahí pueden empezar los problemas… Ten en cuenta que deberás desmontar los puños originales, reemplazarlos correctamente por los calefactables y prestar atención al amperaje de los fusibles, la ubicación de la centralita de los mandos, etc. La literatura motera está repleta de casos de puños calefactables que, una vez montados por “manitas”, han “fundido” baterías y fusibles tras una incorrecta instalación. De ahí que existan tantos detractores… Por eso, haznos caso y confía su montaje en profesionales.
- Los usuarios de puños calefactables que no han tenido problemas con ellos se muestran bastante satisfechos. Pero reconocen que no son la panacea, ya que en condiciones extremas calientan la palma de la mano pero no proporcionan el mismo calor en el dorso, los nudillos y los dedos, más expuestos al frío y el aire gélido.
- Al hilo del punto anterior, combatirás mejor las bajas temperaturas si los combinas con unas manoplas impermeables o unos protectores de puños (paramanos). Incluso hay quienes utilizan puños calefactables y guantes calefactables al mismo tiempo.
- A diferencia de los guantes calefactables que han de cargarse previamente, los puños calefactables siempre están disponibles y no dan ningún problema en términos de autonomía.
- Eso sí: los puños calefactables deben dejar de funcionar cuando se apague el contacto del vehículo. De lo contrario, la carga de la batería de tu moto podría verse comprometida. Esta es una de las razones que aconsejan instalar unos puños calefactables en un concesionario oficial o un centro especializado.
Seguro de moto con cobertura de Equipamiento
Si después de leer el presente post te animas a adquirir unos guantes calefactables o montar unos puños calefactables en tu moto, has de saber que ambos elementos estarán protegidos con la cobertura de Equipamiento de AMV, ya que la misma contempla tanto la equipación del piloto como los accesorios instalados en el vehículo.
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