Coches automáticos - ventajas y desventajas  

Poco a poco, el coche automático va ganando adeptos. Además, en vehículos como los híbridos, cada vez más demandados, no se concibe otra transmisión que no sea automática. A través del presente post analizamos los pros y contras de este tipo de caja de cambios.

Ventajas y desventajas del cambio automático

Como continuación al post “Ventajas y desventajas del coche manual”, en esta ocasión nos vamos a centrar en sus “rivales”: los automóviles equipados con caja de cambios automática. Un tipo de transmisión que, hace unas décadas, era casi exclusivo de los vehículos de gama alta. Pero con el transcurrir del tiempo, su evolución y la variedad de modalidades existentes en el mercado han posibilitado que las cajas de cambio automáticas estén presentes en todos los segmentos, desde el de los utilitarios de perfil urbano hasta el de los SUV “premium”.

Antes de repasar los principales pros y contras de los coches equipados con transmisión automática, conviene recordar que el diccionario de la Real Academia Española (RAE) considera que una caja de cambios automática es aquella “que puede realizar los cambios sin intervención del conductor, en función de las condiciones de marcha”.

Tradicionalmente, las transmisiones automáticas se han ajustado fielmente a dicha definición. Sin embargo, su desarrollo ha permitido que hoy en día sea posible que los conductores también puedan hacer uso de ellas como si de cajas de cambio manuales se tratase. De esta forma, como veremos a continuación, los fabricantes facilitan que sea el usuario quien seleccione el modo de utilización que más le convenga en función del tráfico o las características de la vía. Sin duda, una gran ventaja. Pero no nos adelantemos a los beneficios de estas transmisiones…

Tipos de cajas de cambio automáticas

Antes conviene explicar que, a grandes rasgos, en la actualidad existen cuatro tipos de cajas de cambio automáticas:

• Caja de cambio con convertidor de par. Podría afirmarse que es la transmisión automática “de toda la vida”. Ha pasado de ofrecer una respuesta brusca a ser más suave, resistente y fiable. Actualmente, las cajas de cambio con convertidor de par suelen combinarse con mecánicas de alta cilindrada y su mejora ha permitido que contribuyan a reducir el consumo de combustible. Y con el objetivo de adecuarse a la oferta actual, también pueden manejarse en modo secuencial.
• Caja de cambios manual pilotada. Los expertos en mecánica suelen referirse a este tipo de transmisión como una caja de cambios manual sin pedal de embrague. Aunque los más puristas no la consideren un “auténtico” cambio automático, lo cierto es que sí responde a dicha filosofía. En la actualidad, forman parte del equipamiento de toda clase de automóviles –desde urbanitas asequibles hasta deportivos exclusivos con precios prohibitivos– y su manejo requiere cierta pericia para que las transiciones entre marchas no sean bruscas.
• Caja de cambios de variador continuo (CVT). También denominada transmisión variable continua. Por su peculiar concepto, es habitual oír que este tipo de cambio tiene “infinitas marchas”, si bien las versiones más modernas limitan su número en modo manual. Todo un clásico en el mundo de las dos ruedas –de manera especial, son muy empleadas en los scooters–, las cajas de cambio CVT han ido ganando terreno en el del automóvil y se ha generalizado su uso en los modelos híbridos.
• Caja de cambios de doble embrague. Sin duda, esta transmisión ha propiciado que cada vez haya más conductores interesados en probar y adquirir un coche con cambio automático. En sus diferentes variantes –cada fabricante emplea una denominación distinta–, las transmisiones de doble embrague destacan por unas transiciones de marcha muy rápidas, suaves y eficaces. Y si al modo secuencial se le suma la posibilidad de cambiar de velocidad con las levas ubicadas en el volante, la diversión está asegurada. Por si fuese poco, su contribución para mejorar la capacidad de aceleración y reducir el consumo de combustible es notable. Pero en comparación con la misma versión de coche con cambio manual, su precio es más caro.

Principales ventajas del coche automático

Aunque ya hemos comentado algunos de los beneficios que aportan las cajas de cambio automáticas, a continuación los repasaremos con más detalle:

• Los conductores que sostienen que las cajas de cambio manuales son más precisas que las automáticas deberían probar una transmisión de doble embrague. Esta última realiza los cambios de marcha en milésimas de segundo y con levas en el volante puede llegar a ser igual o más divertida que una manual en tramos de curvas.
• Sin duda, un coche automático es más cómodo a la hora de hacer frente a las congestiones de tráfico. En un atasco, a diferencia de un automóvil con transmisión manual, no tendremos que estar constantemente accionando la palanca del cambio ni pisando el embrague. De esta forma, reduciremos el cansancio y, no menos importante, el estrés…
• Un coche automático no nos “examinará” constantemente en las cuestas muy pronunciadas, algo que agradecerán, sobre todo, los conductores con menos experiencia al volante. Una transmisión automática nos evitará el sufrimiento de tener que coordinar los frenos –pedal y palanca de mano–, el embrague y el acelerador, así como el miedo de pensar que el automóvil reculará o se calará si no tenemos éxito en el intento.

Con el cambio automático bastará seleccionar el modo D o A de la transmisión y liberar los frenos –pedal y de estacionamiento– para que el coche comience a subir la cuesta suavemente. Además, si el equipamiento incluye asistente de arranque en pendientes, miel sobre hojuelas…

• Los cambios de marcha más precisos de una transmisión automática contribuyen a prolongar la vida del motor. Y al no accionarse continuamente el pedal del embrague, este último dispositivo sufre menos. En el caso de la caja de cambios manual pilotada, para garantizar que las transiciones sean lo más eficaces posibles, los expertos recomiendan levantar el pie del acelerador cada vez que se cambia de marcha.
• Otra destacada ventaja de las transmisiones automáticas es que aportan más seguridad a sus usuarios, ya que, en modo automático, los conductores pueden prestar más atención a lo que sucede en la vía por la que circulan. Esa seguridad también se ve incrementada gracias a una mayor capacidad de aceleración, especialmente de agradecer en maniobras como la incorporación a una autovía o un adelantamiento.
• Y desde el punto de vista del consumo de combustible, algunos coches automáticos pueden llegar a consumir menos que su equivalente con cambio manual, sobre todo si disponen de una función Eco. Al respecto, lo más recomendable es informarse en el punto de venta.

¿Cuáles son las desventajas del coche automático?

Pero, al igual que sucede con los coches manuales, los automáticos no son perfectos y también presentan algunas desventajas. Por ejemplo:

• El precio. El mismo modelo de automóvil con idéntico motor y acabado suele ser más caro con cambio automático que con transmisión manual.
• Tradicionalmente, en carreteras de montaña, donde es preciso hacer uso del freno motor, un coche automático “castigaba” más los frenos que uno con caja de cambios manual. Si nuestro automóvil sólo dispone de modo automático, seguirá siendo así. Por ello, es aconsejable adquirir un modelo que, además, nos ofrezca la posibilidad de conducir en modo manual y/o secuencial.
• Aunque la mayoría de conductores que han conducido coches manuales no tienen problemas de adaptación cuando pasan a uno automático, algunos “vicios” pueden quedar ocultos en nuestra mente y aflorar en el momento menos inesperado. No es la primera vez que un conductor se ha llevado un buen susto al accionar el pedal del freno de un automóvil automático con el pie izquierdo…
• Igualmente, pueden cometerse errores al intentar mover la palanca del cambio a R (marcha atrás) o P (parking). Dichas acciones han de realizarse siempre con el automóvil completamente detenido. De no ser así, se puede provocar una avería importante.
• Por lo general, las reparaciones de las cajas de cambio automáticas suelen ser más costosas que las manuales. Otra cosa bien distinta es el mantenimiento. En este sentido, los fabricantes están haciendo grandes esfuerzos para que el desembolso por dicho concepto sea cada vez menor. Esta es otra cuestión de interés que se debe aclarar en el punto de venta antes de adquirir un coche automático.
• Normalmente, el seguro de un automóvil con transmisión automática es más caro que el de un coche manual. Ello es así porque, en caso de siniestro, el valor del vehículo suele ser más alto y la reparación del vehículo también.

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