Consejos para comprar una moto clásica
Publicado el 10/07/19
Si estás valorando la posibilidad de comprar una moto clásica, antes deberías tener en cuenta una serie de consejos. Toma nota de los que te ofrecemos en el presente post y ponlos en práctica junto a un mecánico experto de confianza.
Salones, concursos de elegancia, eventos vintage en circuitos, reuniones de asociaciones y clubes, medios de comunicación especializados… Sin duda, en España existe una gran afición a los vehículos clásicos. Y en el caso de los salones, se han convertido en un punto de encuentro excepcional para admirar y adquirir auténticas joyas del motor.
¿Dónde comprar una moto clásica?
Si te estás planteando comprar una moto clásica, nuestro primer consejo es que acudas a un salón de vehículos clásicos. En las ferias suelen estar presentes los principales compraventas a nivel nacional o regional, cuyos expertos te informarán detalladamente del historial de las motos que conforman su oferta. Y si no tuviesen el modelo que buscas, en muchos casos se encargarán de buscarlo en el mercado y de informarte en cuanto lo tengan localizado. ¡Toma nota!
Y no sólo eso. En un salón de vehículos clásicos podrás contactar con expositores que te ayudarán a disfrutar de tu moto clásica. Entre ellos:
· Entidades aseguradoras especializadas en la comercialización de vehículos clásicos como AMV.
· Gestorías que se encargarán de realizar todos los trámites necesarios para que tu moto clásica circule legalmente. Y, si así lo deseas, también de solicitar una matrícula histórica en el supuesto de que se ajuste a las condiciones detalladas en el Real Decreto 920/2017.
· Especialistas en la venta de recambios. Es muy importante tenerlos localizados por si tuvieses que sustituir algún componente.
· Artesanos dedicados a la restauración de motos clásicas que te ayudarán a dejar la moto como nueva si la que has adquirido presenta algunos desperfectos.
· Vendedores de equipamiento vintage para motoristas. Así podrás tener un look en sintonía con tu moto clásica y conducirla con seguridad.
Como verás, un salón de vehículos clásicos transmite confianza a la hora de comprar una moto clásica. En cualquier caso, no es la única opción… Tanto en las revistas especializadas como a través de Internet, verás que la oferta es amplia y variada.
Mejor con un mecánico experto
Nuestro segundo consejo es que a la hora de comprar una moto clásica te lo tomes con calma. Suele decirse que la paciencia es la mejor de las virtudes y que las prisas son malas consejeras. Por ello, conviene no ser impulsivos en la compra. ¡Sobre todo si no somos expertos en mecánica!
Si eres de los que se preocupa del mantenimiento de su moto y acudes periódicamente a un taller de confianza, confía en uno de sus mecánicos expertos para que inspeccione también la moto clásica que deseas comprar. Nadie mejor que él para comprobar si se encuentra en perfecto estado de revista o si, por el contrario, tendrá que someterse a algún tipo de reparación o restauración. De ser así, ello supondría un gasto extra… ¡No lo olvides!
¿Qué partes de la moto deben inspeccionarse?
Una vez que tengas claro qué moto deseas comprar, y a ser posible acompañado de un mecánico experto de confianza, tendrás que examinarla minuciosamente aunque, por su buen aspecto, te diera la sensación de estar ante una moto clásica muy cuidada. Estos son los principales componentes que tendrás que inspeccionar:
· Motor. Si bien no será hasta que pruebes la moto clásica cuando puedas comprobar cómo responde su mecánica, el sonido al ralentí puede darte alguna pista de cómo se encuentra. Recaba toda la información posible sobre el motor: número de kilómetros, si se trata del propulsor original, a qué tipo de revisiones ha sido sometido… Si el vendedor cuenta con un libro de mantenimiento en el que se han reflejado estas últimas, mucho mejor.
· Tubo de escape. Asociado al motor se encuentra el tubo de escape. Obviamente, no tiene que estar oxidado y debe relucir como si la moto acabase de salir de la fábrica. Para todo aficionado a las motos clásicas que se precie de tal, ¡los cromados son sagrados!
· Chasis y bastidor. Como comentábamos anteriormente, a quienes no son expertos en mecánica se les escaparán muchos detalles en el examen visual de una moto clásica. Por el contrario, un mecánico podrá intuir si la moto ha sufrido alguna caída o accidente si el chasis o el bastidor presentan desperfectos o signos de haber sido reparados. Y nos dirá si los mismos pueden comprometer nuestra seguridad.
· Neumáticos. Ya lo sabes: son el único nexo de unión entre la moto y el suelo. Y de su buena conservación dependerá que circulemos con mayor o menor seguridad. Para empezar, en el flanco de los neumáticos encontrarás las siglas DOT seguidas de bloques de números y letras. Pues bien: el último bloque te indicará la semana y el año en que se fabricaron. Es aconsejable cambiar los neumáticos a los 10 años aunque visualmente parezcan encontrarse bien. Y también tendrás que comprobar la profundidad del dibujo o si presentan algún corte, grieta o deformación. Ya puestos, ¡verifica el estado de las llantas!
· Frenos. De los frenos de una moto ya nos hemos ocupado en Territorio AMV. Un mecánico sabrá decirte cómo se encuentran piezas como el tambor y las zapatas, muy habituales en el eje trasero de las motos clásicas.
· Suspensiones. Junto a neumáticos y frenos forman parte del denominado triángulo de la seguridad vial. Aunque, al igual que sucede con los frenos y el motor, comprobarás cómo responden las suspensiones en la prueba de conducción, las pérdidas visibles de aceite no suelen ser buena señal.
· Grupos ópticos. Sobre todo en moto, tan importante es ver como que nos vean. Por dicho motivo, todos los grupos ópticos tienen que funcionar correctamente.
· Puesto de conducción. Asiento, manillar, manetas, palancas, estriberas, instrumentación… ¿Está todo bien? ¿Te sientes cómodo encima de la moto? ¿Habrá que hacer alguna modificación, reparación o restauración?
· Carrocería. Para finalizar, echa un vistazo al depósito, las partes carenadas y los guardabarros. Si hay algo que no te convence, anótalo. Puede ser un argumento a tu favor cuando vayas a negociar el precio.
Si puedes, haz una prueba de conducción
Una vez que hayas inspeccionado la moto, solicita probarla. Como se suele decir, ¡el algodón no engaña! Será el mejor examen que puedas hacerle para saber cómo se comporta y si te transmite comodidad y seguridad. Pero si el vendedor no te autoriza a probarla, tendrás que fiarte de su palabra y de la opinión de tu mecánico de confianza.
Verifica que toda la documentación de la moto clásica está en regla y acuerda el precio con el vendedor. Si la moto requiriese alguna reparación, házselo saber para intentar rebajar la tarifa final. Y antes de dar el último paso, asegúrate de que encontrarás repuestos en el mercado si fuese necesario.
Tu seguro de moto clásica con AMV Legend
Si estás pensando en comprar una moto clásica, esperamos que el presente post te haya sido de utilidad. Y llegado el momento de asegurarla, ¿sabías que en AMV contamos con seguros para vehículos clásicos? ¿Todavía no conoces nuestro producto AMV Legend para coches y motos con una antigüedad de 20 años o más?
A través de nuestro tarificador es posible asegurar de uno a seis vehículos clásicos. Para flotas de más de seis vehículos, los interesados deben ponerse en contacto con AMV llamando al número de teléfono 902 125 750 o enviando un correo electrónico a la dirección amvlegend@amv.es.
En el caso de los establecimientos especializados en la venta de vehículos clásicos que deseen ofrecer un servicio completo a sus clientes incluyendo el seguro, AMV pone a su disposición un departamento exclusivo de atención a profesionales. Quienes deseen contactar con él, pueden hacerlo a través del número de teléfono 902 901 911 (de lunes a viernes en horario de 9 a 18:30 horas) y la dirección de correo electrónico profesionales@amv.es.