Respeto y solidaridad, dos valores moteros
Publicado el 11/06/15
Un motero lleva en su marca personal los valores de respeto, camaradería y solidaridad hacia quien comparte su pasión por las dos ruedas. Ser motero es formar parte de una gran familia que se rige por los mismos principios y actitudes. Un sentido de pertenencia que va más allá de exhibir una bonita chupa o pisar a tope el acelerador de una máquina.
Hace honor al espíritu motero quien, sin pensárselo dos veces, se detiene para asistir o interesarse por la seguridad de otro conductor que se encuentra parado en la cuneta. También el que devuelve el saludo en “ve” que le hace otro entusiasta desde sus dos ruedas.
Además de respeto y solidaridad, valores como la voluntad, el esfuerzo y la disciplina están estrechamente vinculados con la esencia de un motero. Principios que refuerzan la personalidad y que resultan muy prácticos, tanto para circular en moto como para desenvolverse en cualquier circunstancia de la vida.
Integrado en el ADN motero, se encuentran muchas cualidades vinculadas al deporte, la competición y el espíritu de equipo. Estas son algunas de las grandes virtudes que lo caracterizan:
* Voluntad o la fuerza del que no se rinde nunca.
* Valentía de retar al miedo en cada curva y ganarle la partida.
* Espíritu de superación, capaz de convertir cada carrera en una oportunidad de mejora.
* Entusiasmo, hacia uno mismo en primer lugar y extensivo a los demás.
* Inteligencia, entendida como el equilibrio perfecto entre el instinto y la razón.
* Nobleza de espíritu, para conseguir adeptos tanto dentro como fuera de la pista.
La pasión por las dos ruedas ha conseguido su título oficial en un país motero por excelencia como Venezuela. Tras más de diez años de trabajo, recientemente se ha publicado allí un pionero “Código de ética del motorista”, que dicta las pautas de comportamiento a seguir. Valores como el respeto, la solidaridad, la cooperación y el trabajo en equipo se citan en el texto como base de actuación para un motero.
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