Consejos para evitar motor gripado en una moto clásica
Publicado el 16/09/15
Si formas parte del apasionante mundo de las motos clásicas, te damos una serie de consejos para conocer, prevenir, detectar y resolver uno de los problemas más graves y costosos que pueden surgirte a la hora de disfrutarlas: el motor gripado de una moto. Esta avería se produce cuando el pistón se bloquea en el cilindro (por contacto directo o con la camisa que lo forra interiormente) o el cigüeñal en sus casquillos de fijación y giro.
Mantenimiento extra
Las motocicletas clásicas demandan un mantenimiento extra de sus propietarios por cuestión de antigüedad, kilometraje y peculiaridades mecánicas. Las principales causas del gripado son la falta de aceite y refrigeración, capítulos especialmente delicados en los motores con ciclo de funcionamiento de dos tiempos (2T).
Un fallo en el engrase o la evacuación del calor generado en la cámara de combustión del cilindro se traduce en un sobrecalentamiento del bloque motor, dilatando sus piezas internas hasta el agarrotamiento y colapso mecánico. El gripaje no es ajeno a las mecánicas de cuatro tiempos (4T), que también llevan las monturas clásicas, si bien éstas resultan más fiables en los apartados mencionados. Por supuesto, con un buen mantenimiento.
Aceite y mezcla adecuados
En los propulsores de 2T, verifica que las aletas de refrigeración exterior del motor estén limpias, para que disipen más eficazmente el calor del cilindro, y utiliza el aceite recomendado por el fabricante (si dispones de otro que cumpla sobradamente con las exigencias de éste, mejor). Y realiza la mezcla con la gasolina en la proporción adecuada con el fin de evitar males mayores. Un consejo: emplea un bidón para agitar la mezcla antes de llenar el depósito de combustible.
“Una mala carburación, con un exceso de gasolina para buscar prestaciones y una carencia de aceite puede llegar a gripar el motor”, advierte Rafael Vázquez, Motos Vázquez, establecimiento especializado en la restauración y preparación de motocicletas clásicas. Ten en cuenta que las mecánicas de 2T se inundan internamente con combustible y aceite pulverizados, y que ambos deben ser los adecuados para garantizar una explosión enérgica en el cilindro y el engrase óptimo de todas sus piezas móviles.
Detecta los síntomas
En parado, el gripaje del motor se detecta fácilmente a la hora del arranque. Si ves que al accionar la palanca de puesta en marcha está “clavada” y no se mueve, o, si lo hace, va durísima, desconfía… “Forzarla”, apunta Vázquez, “puede agravar los daños mecánicos”. Puedes intentar suavizar su movimiento quitando la bujía e introduciendo un poco de aceite por el hueco para que se suelte el pistón. Pero, ante la duda, lo mejor es optar por desmontar el motor. No te la juegues.
Si vas circulando, percibirás un posible gripaje si notas que la moto amaga con frenarse. Mete embrague inmediatamente para desconectar el motor del cambio y evitar un repentino blocaje de la rueda trasera que puede desequilibrarte e, incluso, tirarte de la moto si circulas a buen ritmo.
Desmontaje y reparación
De confirmarse finalmente el gripado del propulsor, toca desmontar su culata y cárter para verificar los daños ocasionados. Si te ves lo suficientemente “manitas” para asumir la operación mecánica, quieres disfrutar en el empeño y, también, ahorrarte un dinero, hazlo tú. Lo ideal es que consigas el manual de usuario, taller o despiece de tu moto para facilitar las cosas.
Sé meticuloso en el proceso, emplea líquido especial para aflojar las piezas atascadas o encajadas, límpialas luego y ordénalas. Identifícalas poniendo etiquetas adhesivas o un simple esparadrapo de tela que te permita escribir qué es y dónde va colocada. Complementa la operación haciendo diagramas en papel o cartón; o, mejor, haz fotos del motor a medida que lo vas despiezando.
Una vez concluido el desmontaje, acude a profesionales de restauración de motores para que, dependiendo de la gravedad de los daños, realicen las operaciones de rectificado y mecanizado de piezas y te suministren los recambios necesarios. Normalmente, los órganos mecánicos más afectados son los cilindros y las camisas, así como el cigüeñal, los pistones, las bielas, las muñequillas y los casquillos.
Si no eres un experto mecánico, confía en talleres especializados, ya que “disponen de la maquinaria adecuada para el desmontaje, reparación y posterior montaje”, aconseja Carlos Ibáñez, de Top Moto Rectificados, firma que atesora más de un cuarto de siglo de experiencia en el arreglo y reparación de motos clásicas.
Sobre la cantidad económica que se debe desembolsar por una restauración mecánica debida a un gripaje, depende de la cantidad de daños, el tipo de motocicleta y los precios de las piezas. Respecto a estas últimas, en ocasiones es necesario acudir a suministradores extranjeros, fabricar algunas artesanalmente o comprar una moto “donante”.
Recuerda que en el proceso de recuperación de un motor gripado hay que ser especialmente escrupuloso con la calidad de los materiales y las tolerancias de ajuste. Y, finalizada la restauración, al “nuevo” propulsor conviene hacerle un prudente rodaje para que se ponga “en forma”.
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