Suspensión de motos trasera y delantera

Tanto si circulamos por ciudad como si lo hacemos por carretera, es esencial prestar atención a la suspensión de la moto. Ello es así porque, junto a los neumáticos y el sistema de frenos, forma parte del denominado triángulo de seguridad activa.

Por ello, a través de esta guía vamos a explicar todo lo relacionado con la suspensión de una moto: qué es, cuál es su función, qué componentes la integran y cómo comprobar si se encuentra en buen o mal estado para prevenir quedarnos tirados o, peor aún, sufrir un accidente mientras conducimos. Si quieres circular seguro, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la suspensión de una moto?

En cuanto a qué es la suspensión de una moto, se trata de una serie de componentes que unen el chasis con las ruedas. Y tiene dos funciones principales:

• Brindar adherencia. La función principal de la suspensión es asegurar que los neumáticos están en contacto con el suelo, algo esencial para garantizar una óptima tracción y acelerar, frenar y trazar curvas con seguridad.
• Absorber impactos. No menos importante, la suspensión se encarga de absorber las irregularidades del terreno y evitar que las vibraciones e impactos afecten al chasis y los ocupantes de la moto.

De este modo, la suspensión contribuye a que una moto se mantenga estable al tiempo que aporta confort, mejorando así la experiencia a bordo tanto para el piloto como para su acompañante. Por cierto: en el caso de este último, en el blog ofrecemos unos prácticos consejos para ir “de paquete” en moto.

Tipos de suspensiones de una moto

En cuanto a los tipos de suspensiones de moto, para diferenciarlos es preciso distinguir entre suspensión delantera y suspensión trasera. Como veremos a continuación, cada una de ellas posee componentes específicos cuya configuración puede variar en función del modelo de motocicleta.

Suspensión delantera de una moto

En cuanto a la suspensión delantera de la moto, se basa en una horquilla cuya misión es conectar la rueda delantera y su eje al chasis de la motocicleta. Básicamente, hay dos clases de horquilla: telescópica e invertida.

• Horquilla telescópica. Es un tipo de horquilla muy popular. En la parte superior posee dos barras (tubos delgados) sujetas a las tijas de la dirección de la moto. Y en la inferior cuenta con dos botellas o deslizaderas (tubos gruesos) que están ancladas al eje de la rueda y se mueven sobre las barras. En su interior, un sistema hidráulico con aceite y muelles absorbe los impactos.
• Horquilla invertida. A diferencia de la horquilla telescópica, las botellas van sujetas a las tijas de la dirección y las barras están ancladas a la rueda. Las horquillas invertidas brindan una respuesta más eficaz en frenadas bruscas y conducción deportiva.

En el caso de BMW Motorrad, utiliza los denominados Telelever y Duolever. Son sistemas menos comunes que utilizan un brazo oscilante adicional y un amortiguador independiente para controlar el movimiento de la rueda delantera.

Suspensión trasera de una moto

Por lo que respecta a la suspensión trasera de una moto, para conectar el chasis con la rueda se sirve de un basculante –componente del que nos ocupamos en otro apartado– y uno o dos amortiguadores traseros:

• Monoamortiguador (Monoshock). Consiste en un solo amortiguador central, normalmente ubicado por delante de la rueda trasera y conectado al basculante mediante un sistema de bieletas o directamente al chasis y al basculante.
• Doble amortiguador (Twin Shock). Es un diseño tradicional con dos amortiguadores colocados simétricamente a ambos lados de la rueda trasera.

Como propuestas alternativas a estos esquemas tradicionales, BMW Motorrad y Harley-Davidson emplean una suspensión de moto exclusiva para el eje trasero:

• BMW Paralever. Es un sistema patentado que utiliza una articulación adicional en el eje de transmisión y un basculante más complejo para mitigar las reacciones de las motos con cardán –elevación de la parte trasera al acelerar y hundimiento brusco al usar el freno motor–.
• Harley-Davidson Softail. Por su parte, este diseño mantiene la estética clásica de chasis rígido pero oculta los amortiguadores traseros horizontalmente bajo la moto.

Tipos de suspensión de moto según su funcionamiento interno

Además, la suspensión de una moto se clasifica por su tipo de funcionamiento interno, que puede ser hidráulico o neumático. Veamos…

• Suspensión hidráulica. Emplea un aceite (fluido hidráulico) que atraviesa unas válvulas para controlar la compresión y la extensión.
• Suspensión neumática. Además del aceite, utiliza aire a presión y permite ajustar la rigidez de la suspensión para adaptarse a diferentes cargas o terrenos.

En este apartado, es importante comentar que muchas suspensiones modernas facilitan ajustar, manual o electrónicamente, parámetros como la precarga, la compresión y la extensión para optimizar el comportamiento de la moto según el tipo de conducción, la carga o el terreno por el que se circule o transite.

¿Cuáles son los componentes de la suspensión?

Aunque ya se ha hecho mención a algunos componentes, es importante familiarizarse con ellos y saber qué papel desempeñan en el funcionamiento de la suspensión de una moto. En este sentido, a los componentes principales deben sumarse los específicos de la suspensión delantera y de la suspensión trasera.

Componentes principales de la suspensión de moto

Los muelles o resortes helicoidales, los amortiguadores hidráulicos y el fluido están presentes en la mayoría de los sistemas de suspensión de moto.

• Muelles o resortes helicoidales. Estos componentes elásticos se comprimen y expanden –es lo que se conoce como compresión y rebote– para absorber las irregularidades del terreno. Y tienen la función de soportar el peso de la moto, el piloto y la carga.
• Amortiguadores hidráulicos. Trabajan junto a los muelles para controlar su movimiento y se sirven de un pistón que se mueve a través de un tubo lleno de aceite (fluido hidráulico).
• Fluido hidráulico. Es el aceite de la suspensión y, como veremos más adelante, un componente esencial en su funcionamiento.

Componentes específicos de la suspensión delantera de una moto

Como se ha comentado, la suspensión delantera de una moto se basa en una horquilla. Y este sistema, a su vez, requiere de los siguientes componentes para desempeñar su función eficazmente:

• Tubos externos (botellas o fundas). Son los tubos de mayor diámetro y rigidez que contienen los muelles y el aceite. En función del diseño, se sujetan a la rueda delantera (diseño de horquilla telescópica convencional) o a las tijas de dirección (horquilla invertida).
• Barras de horquilla. Son los tubos delgados y pulidos que se deslizan en las botellas. Contienen los componentes internos y, dependiendo del diseño, se sujetan al eje de la rueda (horquilla invertida) o a las tijas de dirección (horquilla convencional).
• Tijas (pletinas o abrazaderas triples). Estas piezas fijan las barras de la horquilla al sistema de dirección y posibilitan que la moto pueda girar.
• Retenes o guardapolvos. Mantienen el aceite dentro de la horquilla y evitan que la suciedad, el polvo o el agua entren en el mecanismo de la suspensión.
• Válvulas y cartuchos internos. Regulan el flujo del aceite con precisión para controlar las diferentes fases del recorrido de la suspensión, de manera especial en horquillas ajustables o de alto rendimiento.

Componentes específicos de la suspensión trasera de una moto

En lo referente a la suspensión trasera, ya se ha hecho mención a los amortiguadores. Pero, además, esta parte de la suspensión de una moto no se puede concebir sin el basculante, las bieletas y el eje de la rueda.

• Amortiguadores. Combinan el muelle y el sistema hidráulico en una sola unidad.
• Basculante (brazo oscilante). Esta pieza móvil, con forma de U o A, pivota en el chasis y se extiende para anclar el eje de la rueda trasera. Su movimiento facilita que la rueda se desplace verticalmente.
• Bieletas. Son un conjunto de palancas y articulaciones que se colocan entre el basculante, el amortiguador y el chasis para proporcionar una suspensión progresiva –se vuelve más firme a medida que se comprime más–. Suelen emplearse en sistemas con un solo amortiguador.
• Eje de la rueda. Es el perno que atraviesa el centro de la rueda trasera y la fija al basculante de la suspensión.

¿Qué es el fluido hidráulico?

También conocido como aceite de suspensión, conviene explicar que el fluido hidráulico es un líquido no comprensible cuya misión principal es controlar la velocidad a la que se mueven los componentes internos de la suspensión de una moto. Y tiene las siguientes funciones:

• Amortiguación. Es la función principal. El aceite pasa por unos orificios y válvulas dentro del amortiguador. De este modo, frena el movimiento del muelle y controla la velocidad tanto del hundimiento de la moto (compresión) como de su regreso a la posición original (extensión) para garantizar estabilidad.
• Lubricación. El fluido lubrica todas las piezas metálicas internas que están en movimiento, como las barras de la horquilla y los pistones, con el fin de reducir la fricción y evitar desgastes prematuros.
• Protección. El aceite contiene aditivos especiales que cubren y protegen los componentes metálicos internos, previniendo así la oxidación y la corrosión.
• Disipación. Y también absorbe el calor producido por la compresión y la extensión. Por lo tanto, refrigera el sistema y ayuda a que funcione óptimamente.

Propiedades y tipos de fluido hidráulico

La propiedad más importante del aceite de la suspensión de una moto es su viscosidad, que se mide en grados (5W, 10W, 15W, etc.).

• Menor viscosidad. El aceite es más fluido y permite un flujo más rápido a través de las válvulas, dando como resultado una respuesta de la suspensión más suave y rápida.
• Mayor viscosidad. En este caso, al ser más espeso, el aceite ralentiza el flujo y la respuesta de la suspensión es más rígida y lenta.

En el mantenimiento de una moto, es fundamental utilizar el tipo y grado de viscosidad de aceite de suspensión especificado por el fabricante de la motocicleta. Por cierto: si eres un manitas, en el blog te explicamos todo lo que debes saber sobre las herramientas para el mantenimiento de la moto.

¿Cómo detectar que la suspensión de tu moto necesita atención?

Al principio de la guía ya hemos explicado que, junto a neumáticos y frenos, la suspensión de una moto forma parte del triángulo de seguridad activa. De ahí que, para evitar contratiempos, comprobar el estado de la suspensión de nuestra moto sea tan importante. Si no sabes cómo hacerlo, estos son algunos aspectos a tener en cuenta. ¡Toma nota!

Evidencias

A simple vista, verificar el estado de la suspensión es sencillo:

• En la horquilla delantera no debe haber rastro alguno de aceite en las barras. Si lo hay, puede ser un problema simple de rotura o pérdida de sellado de los retenes de las botellas. Si el problema persiste tras el cambio de retenes y el aceite, podría requerir la revisión de los componentes internos de la horquilla. ¡Inexcusable ir al taller!
• En la suspensión trasera sucede algo parecido. Debemos limpiar el/los amortiguador/es y asegurarnos de que no hay residuo de aceite.

Amortiguación

• Para comprobar el estado del sistema delantero, frenamos firmemente la rueda y presionamos con fuerza sobre el manillar. La horquilla debe bajar con suavidad y subir sin trompicones y más suavidad si cabe.
• Para la suspensión trasera, nos sentaremos con fuerza en la parte más alejada del asiento y veremos si se comporta de igual manera.

En movimiento

• Si al pasar por un bache notamos que la suspensión delantera hace tope (llega al final de su recorrido), ya podemos ir pensando en ir al taller. O cuando hay una pérdida de aceite importante en las botellas.
• Asimismo, es posible que tengamos un problema de amortiguación si nos vemos obligados a corregir la trayectoria continuamente.
• Otro detalle que puede delatar el mal estado de la suspensión es el desgaste irregular de los neumáticos, aunque aquí también influye nuestra particular forma de conducir.

Revisiones periódicas

La suspensión de un moto está trabajando en todo momento, desde el mismo inicio de la marcha. Debido a este trabajo, los elementos se degradan de forma progresiva y puede ocurrir que nos acostumbremos a un mal funcionamiento.

Por ello, es conveniente hacer un mantenimiento preventivo de las suspensiones y cambiar el aceite como mucho cada 2 años o 24.000 km, si bien estos márgenes varían según el fabricante.

Puesta a punto

Una vez que nos hayamos asegurado de que las suspensiones están en buen estado, será necesario un reglaje. Se trata de una operación delicada que requiere experiencia, conocimientos y método. Por ello, lo mejor es delegar la puesta a punto de la suspensión de la moto a los profesionales de un servicio oficial posventa o un taller de confianza.

Seguro de moto con cobertura de Asistencia en Viaje

Pero incluso siendo cuidadosos, podría suceder que una avería en la suspensión de la moto nos impidiese continuar la marcha. En una situación así, contar con un seguro de moto que incluya cobertura de Asistencia en Viaje y servicio de grúa es de gran utilidad. Entre otras prestaciones, esta garantía incluye

• Reparaciones in situ siempre que sea posible.
• Remolque de la moto hasta un taller.
• Asistencia a los ocupantes.

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Presta atención al estado y mantenimiento de la suspensión de tu moto, contrata el seguro que mejor se adapte a tus necesidades y circula con seguridad. ¡Piensa con el casco!