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Lesiones en moto: prevención con equipamiento y postura adecuados  


Publicado el 08/03/17

Si no se toman una serie de precauciones, montar en moto puede llegar a ser una experiencia estresante que acabe pasando factura. Para prevenir las lesiones en moto, en el presente artículo te ofrecemos unos valiosos consejos sobre cómo equiparte y cómo colocarte sobre la moto.


En los últimos años se ha puesto de moda el término ergonomía, que, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), es el “estudio de la adaptación de máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente para lograr una mayor comodidad y eficacia”.

Por lo que respecta al sector de las dos ruedas, la ergonomía tiene cada vez mayor peso en el diseño de motos y scooters. Y, en este sentido, los fabricantes están haciendo especial hincapié en diseñar puestos de conducción lo más ergonómicos posibles independientemente de si se trata de un vehículo utilitario para recorridos urbanos o de una flamante “cruiser”.

Pero, a pesar de ello, lo cierto es que conducir una moto o un scooter puede llegar a ser una experiencia estresante que termine pasando factura a nuestro cuerpo en forma de dolor o lesiones. Para evitarlo, lo mejor es poner en práctica una serie de recomendaciones que empiezan, lógicamente, por el equipamiento.

 

Artículos de primera necesidad para evitar lesiones en moto

Sobre la equipación de los motoristas encontrarás interesantes posts en Territorio AMV. Casco, chaqueta, pantalón, guantes y botas desarrollados específicamente para el colectivo motero han de ser considerados artículos de primera necesidad, independientemente de la época del año, para protegernos en caso de caída o accidente.

Sí todavía tienes alguna duda sobre la seguridad que aportan estos elementos, te invitamos a leer con atención el artículo “Equipamiento de motoristas: ¿qué es obligatorio?”. Por ejemplo: ¿sabías que unos zapatos, mocasines o zapatillas de deporte de uso diario ofrecen un factor de protección del 46 por ciento? Sin duda, un porcentaje muy inferior al 93 por ciento que brinda el calzado diseñado exclusivamente para motoristas.

Es sólo una muestra de cómo la equipación específica contribuye a evitar o minimizar lesiones. Toma nota de ello y no escatimes a la hora de renovar tu equipamiento. Al respecto, en el mercado encontrarás productos que se ajustan a todos los gustos y bolsillos.

 

Postura sobre la moto

Por otra parte, tal y como indicamos en el post “La formación continua, vital para ser un motorista seguro”, participar en un curso de conducción es sumamente recomendable, ya que permite incrementar las nociones relativas a la frenada con y sin sistema antibloqueo de frenos (ABS), cómo manejar el vehículo sobre firmes irregulares, cuál es la manera correcta de trazar una curva, etc. Y no menos importante: en un curso de conducción segura también nos enseñarán a adoptar una posición correcta encima de la moto o el scooter.

En este apartado, si bien es cierto que no es lo mismo conducir un scooter que una moto deportiva, algunos consejos generales te ayudarán. Para empezar, intenta que el vehículo se adapte a ti. Al igual que sucede con los automóviles, en los que es posible ajustar el volante y el asiento, valora las posibilidades que ofrece tu moto o scooter. Manillar, manetas, asiento… Explora qué elementos puedes regular y configúralos de tal forma que logres un puesto de conducción en el que te sientas cómodo y relajado.

Porque de eso se trata y debes tenerlo muy en cuenta: si encima del vehículo vas continuamente tenso y con una postura excesivamente erguida, el cuello, los hombros, la columna y los riñones lo acabarán notando… Es como si pasases muchas horas sentado frente a un ordenador. ¿Alguna vez has oído hablar del “síndrome del oficinista”?

Por lo tanto, si no deseas que lo que debiera ser un ejercicio placentero te ocasione molestias, procura conducir relajado y sin tensión. Una conducta que pasa por flexionar ligeramente los brazos con el fin de no cargar todo el peso en hombros, codos y muñecas. De lo contrario, terminarán sufriendo tanto al transitar sobre firmes irregulares como en las frenadas.

En cuanto a los pies, una vez estés sentado en el asiento deben tocar el suelo con las plantas. Y en marcha, resguárdalos en el piso del scooter o apóyalos correctamente en las estriberas, ya que si la puntera del calzado llega a rozar con el asfalto las consecuencias pueden ser fatales…

En el próximo artículo hablaremos de ejercicios específicos que pueden ayudarnos a prevenir lesiones en moto. ¡No te lo pierdas!

 

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