Si, finalmente, los expertos dan el visto bueno al cambio de sólo dos neumáticos, ¿en qué eje tendrán que montarse las dos cubiertas nuevas? ¿En el tren delantero o en el trasero? ¿En aquél que soporte la tracción? ¿Cuál será la decisión correcta?
Puede que te sorprenda la respuesta: aunque, por lo general, los neumáticos que más se desgastan son los delanteros, es en el eje posterior donde han de colocarse las cubiertas nuevas. Algo lógico, ya que aguanta menos peso que el tren anterior y tiende a ser menos efectivo en materia de adherencia. Si montamos los dos neumáticos nuevos en el eje trasero:
· Podremos combatir mejor el aquaplaning, fenómeno que afecta más a las cubiertas traseras.
· Asimismo, unos neumáticos nuevos en el tren posterior nos ayudarán a controlar el sobreviraje (pérdida de tracción de las ruedas traseras que, en no pocos casos, acaban originando un trompo).
· Y no menos relevante: con neumáticos nuevos, la probabilidad de reventón es menor. Y un reventón en el eje trasero puede tener consecuencias similares a las del sobreviraje.
¿Cuándo se deben cambiar los neumáticos de un turismo?
Está claro: los neumáticos han de sustituirse cuando su banda de rodadura se parezca a un “slick” de competición o la cubierta presente signos de deterioro. Y aunque parezcan “como nuevos”, también habrá que cambiarlos si llevan muchos años montados en el coche. En resumen, tendremos que reemplazar los neumáticos de nuestro automóvil:
· Cuando la profundidad de las ranuras de la banda de rodadura sea inferior a 1,6 mm. Ese es el límite que establece el Reglamento General de Vehículos. ¡Pero no conviene apurar tanto! Si la profundidad del dibujo es de 3 o 4 mm, el neumático nos estará “invitando” a sustituirlo. ¡Toma nota!
· ¿No sabes cómo comprobar la profundidad? Puedes verificarla de varias maneras: a través de los testigos horizontales de desgaste habilitados en la banda de rodadura, con los medidores que se comercializan en los establecimientos especializados o utilizando un euro. Si al introducirlo en las ranuras queda al descubierto el borde dorado de la moneda, ¡habrá que cambiar los neumáticos!
· Además, como hemos comentado anteriormente, los signos de deterioro nos indicarán que los neumáticos no están en buen estado. ¡Ojo a los cortes, grietas deformaciones o desgastes irregulares! Estos últimos podrían ser consecuencia de circular con presiones inadecuadas, malos equilibrados, alineaciones incorrectas…
· Otro aspecto a considerar es si el vehículo permanece mucho tiempo a la intemperie. Si es así e intentamos hundir una uña en la cubierta y nos encontramos una goma “dura como una piedra”, será señal de que el neumático está cristalizado. ¡Y habrá que cambiarlo!
Por último, la Organización Técnica Europea de Neumáticos y Llantas recomienda reemplazar los neumáticos con 10 años de antigüedad, aunque visualmente parezcan estar bien y no presenten signos de desgaste.
Con los neumáticos no es cuestión de tontear. Muy al contrario, debemos tomarnos muy en serio su mantenimiento y, si fuese necesario, su reemplazo. Si deseas que los tuyos se encuentren siempre en buen estado, pon en práctica los siguientes consejos:
· Comprueba periódicamente el desgaste y la profundidad de los neumáticos.
· Semanalmente, y siempre antes de un viaje, verifica la presión siguiendo las indicaciones del fabricante del vehículo.
· De tu forma de conducir dependerá que se conserven en mejor o peor estado. Cuidado con los “bordillazos”, baches y otros obstáculos que puedas encontrarte en la calzada.
· ¿Tu coche “duerme” en garaje y no lo usas mucho? Muévelo cada dos semanas para variar la superficie de contacto y evitar que los neumáticos puedan deformarse.
· Aunque en España no suele ser muy habitual, algunos conductores tienen juegos de neumáticos de verano e invierno. Si es tu caso, procura almacenar las cubiertas que no utilices en un espacio seco y ventilado, sin elevadas temperaturas y al resguardo de la luz solar y la lluvia. Y ya puestos, también alejados de productos u objetos que los puedan deteriorar.
· Si observas que las cubiertas están pidiendo la “jubilación”, confía el cambio de neumáticos a los profesionales de un centro especializado. Ellos te indicarán si hay que reemplazar los cuatro o solamente dos. Y, lógicamente, se encargarán del montaje, el equilibrado y la alineación de las ruedas (paralelo).
· Y aunque en el mercado encontrarás neumáticos para todos los bolsillos, intenta seleccionar unos que te ofrezcan seguridad. Si no lo tienes muy claro, déjate asesorar por expertos.