Invierno en moto: consejos para no pasar frío  

Si eres de los que no renuncia a disfrutar de su moto en invierno, te brindamos unos consejos para no pasar frío. El equipamiento personal y los accesorios que puedes instalar en el vehículo serán tus mejores aliados para circular con seguridad.

En los últimos años, debido al cambio climático, los meteorólogos suelen predecir unos inviernos más cálidos de lo habitual. Pero lo cierto es que las bajas temperaturas acaban llegando, en algunos casos en forma de frío polar acompañado de lluvia, granizo o nieve. Algo que no debe extrañar, pues, al fin y al cabo, ¡es lo propio en la época invernal!

En los meses más fríos del año, hay quienes prefieren hibernar su moto hasta la llegada del buen tiempo. Pero otros, por el contrario, siguen haciendo uso de su compañera de aventuras en el día a día o en escapadas y viajes. ¡Incluso están deseando que llegue el mes de enero para desplazarse a las grandes concentraciones invernales!

Pero si deseamos afrontar el invierno en moto con seguridad y bien calentitos, lo primero que debemos hacer es equiparnos correctamente. Y también tener en cuenta una serie de accesorios para nuestro vehículo que nos ayudarán a combatir las condiciones meteorológicas adversas. ¡Toma nota!

Por ahora, el casco es el único elemento obligatorio del equipamiento para motoristas. Un auténtico salvavidas que, en caso de accidente, puede evitarnos traumatismos faciales o craneales, abrasiones, fracturas de cráneo o mandíbula y daños oculares.

En la época invernal, los modelos que nos brindarán una mayor protección son los integrales y modulares. Tal y como señala el Reglamento General de Circulación, debemos comprar un casco homologado. Y una vez en el establecimiento, es aconsejable seleccionar cascos con pinlock o preparados para incluirlo, ya que este sistema evita que la pantalla se empañe. Además, existen otros métodos que también facilitan combatir el empañamiento.

En cuanto a la chaqueta y el pantalón, en Territorio AMV no es la primera vez que nos ocupamos de estos complementos y su contribución a la seguridad de los motoristas. Con unos factores de protección muy superiores a los de las prendas de calle, son indispensables para combatir el frío en moto.

En el mercado encontraremos una amplia y variada oferta de chaquetas y pantalones para motoristas, desde modelos de diseño casual para uso diario hasta los de corte adventure o touring para devorar kilómetros. Si vamos a utilizarlos en los meses más fríos del año, es importante que a las protecciones y las inserciones reflectantes sumen membrana impermeable y forro térmico desmontable.

Los guantes de motorista juegan un papel esencial. Y no solamente porque, gracias a sus refuerzos, nos protejan de posibles cortes, fracturas, abrasiones, traumatismos… Sin este preciado complemento, el dolor en las manos y la falta de sensibilidad nos impedirían manejar nuestra moto en invierno.

Para la época invernal, lo recomendable es circular con guantes de caña larga que dispongan de aislante térmico, membrana transpirable, ajuste en la muñeca, cierre con velcro, etc. De esta forma, estaremos protegidos de las inclemencias meteorológicas y nos aseguraremos un tacto óptimo de los mandos de la moto.

Y si esta última carece de puños con calefacción y vamos a movernos por zonas realmente gélidas, los guantes calefactables son una alternativa muy interesante. Hay modelos normales e internos –se utilizan como una capa inferior– y alimentados por una pequeña batería o mediante una conexión a la moto. Para sacarles el mayor partido, lo mejor es elegir guantes que permitan regular la intensidad del calor.

Y como sucede con el utilizado durante los meses más calurosos, en nuestro equipamiento de motorista para plantarle cara al frío no puede faltar un calzado específico. Al igual que la chaqueta, el pantalón y los guantes, su selección dependerá del tipo de moto que tengamos. Pero, en cualquier caso, debe poseer unas características propias para el invierno: que cubra la parte inferior de la tibia, que sea impermeable y que cuente con una suela antideslizante.

Asimismo, conviene no olvidar que, en muchas ocasiones, el frío llega acompañado de lluvia o aguanieve. Para situaciones así, un conjunto impermeable nos será de gran utilidad. Actualmente, se comercializan chubasqueros de dos piezas con colores o propiedades reflectantes, especialmente diseñados para motoristas, que se utilizan por encima de la chaqueta y el pantalón. Además, son muy prácticos, ya que pueden transportarse fácilmente en una pequeña bolsa.

Más allá del equipamiento tradicional, la equipación térmica es cada vez más utilizada por los motoristas en invierno. Hablamos de sotocascos, sotoguantes, camisetas y pantalones técnicos, calcetines, chalecos con calefacción y bandanas.

En el caso de estas últimas, popularmente conocidas como bragas y destinadas a proteger el cuello, cuando llueve es recomendable que su parte inferior se encuentre fuera de la chaqueta. De esta manera se evita que, al empaparse, el agua se filtre al interior del cuerpo. De lo contrario, se produciría un efecto nevera muy molesto para conducir y hasta perjudicial para la salud.

Y si lo que deseamos es proteger aún más nuestras piernas del frío y la lluvia, las mantas térmicas tienen cada vez más adeptos. Pueden acoplarse a casi todas las motos y scooters, su funda exterior es impermeable e incluyen un sistema antirrobo para ponérselo difícil a los amigos de lo ajeno.

Con unas propiedades similares, los delantales o petos cubrepiernas también están de moda y se caracterizan por su facilidad de uso. A diferencia de las mantas térmicas, y pensando en los motoristas más desenfadados, en su oferta es posible encontrar modelos con colores y diseños muy atrevidos.

Junto a todo lo señalado, la industria motera también posibilita instalar una serie de accesorios en la moto para incrementar el confort en los meses más fríos del año. Por ejemplo, los ya mencionados puños calefactables, hace años reservados a las motocicletas de gama alta y hoy presentes en diferentes segmentos.

Si nuestra moto no los equipa de serie, deseamos instalarlos y no somos unos manitas, el mejor consejo es acudir al concesionario o a un centro especializado para que sus profesionales se encarguen de dicha operación. Aunque también existe la opción de adquirir unos puños calefactables en una tienda o a través de Internet y realizar nosotros mismos el montaje.

Y otra posibilidad es optar por unas manoplas. Cubren los puños del manillar, son impermeables y en su interior cuentan con un forro térmico que mantiene abrigadas las manos. Existen modelos para todo tipo de motos y scooters y su precio es muy asequible. Por lo tanto, ¡el presupuesto no puede ser una excusa!

En resumidas cuentas, en los establecimientos especializados existe un universo de complementos personales y accesorios para la moto que nos permitirá hacerle frente al frío y la lluvia en invierno. ¡Así podremos seguir disfrutando de nuestra pasión en los meses más desapacibles del año!

Pero si el tiempo se complica y las condiciones no son las idóneas para circular en moto, lo mejor es no jugársela y esperar a que amaine el temporal. Por tu seguridad, ¡no lo olvides!