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¿Qué es y para qué sirve el Neck brace?  


Publicado el 13/04/16

Una vez más, en AMV Hispania, especialistas en seguros de moto y quad, nos ocupamos de la seguridad de los motoristas. En esta ocasión os hablamos sobre el “neck brace” un accesorio fundamental para los motoristas que practican off road, pero del que se está extendiendo su uso para todos los motoristas por sus beneficios. ¿Quieres saber más sobre el “neck brace”? Sigue leyendo:

neck brace (AMV prensa)

¿Qué es el Neck Brace?

El “neck brace” es un protector de cuello que contribuye a evitar o minimizar las lesiones cervicales.

 

Desarrollado por un doctor surafricano a raíz del accidente mortal de un piloto de enduro, el “neck brace” se ha convertido en un complemento de seguridad de obligado uso en pruebas “off road”. Además, su utilización va cobrando auge más allá del mundo de la competición.

 

¿Para qué sirve el Neck Brace?

 

En la actualidad, el “neck brace” se usa como protector cervical. Su diseño limita las sacudidas del casco, evitando así que un movimiento brusco de la cabeza pueda derivar en una fractura de las vértebras.

Está fabricado en materiales como la fibra de carbono y el kevlar, con el objetivo de impedir que se convierta en un lastre para los motoristas, y se coloca alrededor del cuello. 

Queda claro que el “neck brace” es un complemento de seguridad esencial para los pilotos de raids, enduro o motocross. Sin embargo, más allá de las competiciones “off road”, también ha de considerarse un accesorio de protección tan importante como el casco.

Y ello es así porque las certificaciones europeas revelan que un “neck brace”:

·       Reduce un 21 por ciento la hiperflexión (movimiento extremo de la cabeza hacia delante).

·       Reduce un 46 por ciento la hiperextensión (movimiento extremo de la cabeza hacia atrás).

·       Reduce un 20 por ciento la hiperflexión lateral (movimiento extremo de la cabeza hacia los lados).

·       Reduce un 17 por ciento la hipertraslación posterior (presión hacia atrás de la cabeza contra el cuello).

De manera especial, el “neck brace” es aconsejable para aquellos conductores aficionados al mototurismo, quienes, gracias a la ligereza del protector, apenas notarán que el mismo descansa sobre sus hombros.

 

Además, es muy sencillo de ajustar y puede combinarse con todo tipo de chaquetas, desde prendas cortas hasta los clásicos tres cuartos, que incluyan protección para la espalda. Incluso, una vez colocado, no obstaculiza el uso de una mochila.

Y no menos importante, su utilización no limita los movimientos normales de la cabeza ni el campo de visión, por lo que, en este aspecto, no supone un riesgo añadido para la conducción.

Existen distintos modelos de protectores de cuello en el mercado. Los más básicos son los collarines acolchados, de sencilla colocación, pero con unos estándares de seguridad muy inferiores a los que ofrecen los “neck braces”. Un escalón por encima encontramos “híbridos” a medio camino entre los collarines y los “neck braces”. Y, por último, los robustos y fiables protectores objeto del presente artículo.

Ciertamente, su precio, en comparación con los dos primeros, es más elevado, pero el mismo debe considerarse una inversión teniendo en cuenta que se trata de un elemento concebido para reforzar la seguridad de los motoristas.

Orígenes del Neck Brace

 

Afortunadamente, cada vez son más los motoristas que cuidan de su equipamiento, conscientes de las secuelas que puede ocasionarles una caída si no van correctamente protegidos. Incluso en verano, es de vital importancia equiparse adecuadamente, ya que existen prendas y accesorios especialmente concebidos para hacer frente a las inclemencias del tiempo, la lluvia o las altas temperaturas.

 

En el caso del mundo de la competición, atrás quedan los tiempos en que los pilotos de velocidad se jugaban el tipo con una especie de chichonera y un mono sin apenas protecciones. Con el transcurrir de los años, tanto su equipación –cada vez más sofisticada– como el diseño de los circuitos han propiciado una reducción drástica de los accidentes con heridos de gravedad e incluso mortales.

Históricamente, estos últimos también se han registrado en pruebas “off road”. Durante la pasada década, entre 2004 y 2006 se contabilizaron las pérdidas del francés Richard Sainct, el italiano Fabrizio Meoni y el australiano Andy Caldecott, el primero en el Rally de los Faraones (Egipto) y los otros dos en el Dakar, considerado el raid más duro del mundo.

La trágica desaparición de los tres pilotos propició que la Amaury Sport Organization (ASO)promotora del Dakar, fomentase en 2007 la utilización del denominado “neck brace” (protector de cuello), llegando a subvencionar casi la mitad de su precio. La propuesta dio sus frutos y hasta 80 competidores tomaron parte en la prueba con un collarín que se ha convertido en un elemento de seguridad indispensable para los motoristas profesionales y aficionados que practican el “off road”.

 

Por aquel entonces, el “neck brace” era un protector absolutamente novedoso. Su desarrollo se debe al doctor surafricano Chris Leatt, quien, durante una prueba de enduro celebrada en 2001, se vio en la necesidad de asistir a Alan Selby, un piloto local que sufrió lesiones cervicales que resultaron fatales.

De tal forma le impresionó aquel suceso a Leatt que prohibió montar en moto a su hijo hasta que encontrase un equipo de protección que ayudase a evitar muertes como la de Selby. Tanto es así, que abandonó sus estudios de

medicina y se concentró en el desarrollo del collarín que patentó con el nombre de Leatt-Brace.

Y lo hizo partiendo de cero, con un prototipo elaborado con metal y espuma. Poco a poco, aquel primigenio protector fue pareciéndose al modelo actual gracias a la contribución de ingenieros biomédicos, diseñadores y equipos de pruebas. A finales de 2006, el Leatt-Brace estaba listo para ser comercializado y su aceptación ha propiciado que distintos fabricantes hayan concebido sus propios “neck braces”.

¿Qué pruebas se hacen para probar el Neck Brace?

 

Para que cumpla eficazmente su función, el “neck brace” es sometido a pruebas exhaustivas. Así, al igual que sucede con los cascos, los fabricantes se sirven de “dummies” dotados de múltiples sensores que aportan abundante información de los distintos tipos de cargas que puede soportar el cuello de un motorista y las consecuencias que tendrían las mismas en la columna vertebral. Además, entre las ventajas del protector también cabe destacar su contribución a disminuir la posibilidad de que un motorista sufra una conmoción cerebral.